En nuestro tercer día de viaje nos encaminamos hacia suroeste de Anhui para visitar las villas típicas de esta región.
Llegamos a Longchuan, que literalmente significa El Arroyo del Dragón; es una villa construida al paso del arroyo que viene desde la montaña Feng y se adentra por el lugar para combinarse con el río DenYuan. Este sitio tiene una antigüedad de mil 600 años. Para mí representa una estampa de historia viva.
(La villa guarda un equilibrio entre la vida cotidiana de los pobladores y la naturaleza )
El clima es agradable, tenemos una temperatura de 18 grados y un cielo claro, propicio para el paseo. A nuestro paso, los pobladores nos miran curiosos al igual que nosotros los miramos a ellos para conocer cuáles son sus costumbres. La presencia constante de visitantes no los perturba, conservan sus tradiciones y su modo de vida sencillo, apacible, alejado del ajetreo de las ciudades.
Las mujeres lavan su ropa en el arroyo con accesorios elaborados por ellas mismas. Tomo fotografías para capturar estos momentos que muestran cómo es posible vivir en armonía con el entorno, cuidando el medioambiente.
(Los pobladores cuidan el arroyo y viven de forma sencilla)
Los pobladores cuidan su lugar y esto es evidente por la limpieza de las calles y la claridad del agua que fluye en esta villa. Por ello es que este lugar ha sido catalogado como un destino turístico cinco "A", que es el grado más alto que otorga el gobierno.
Las flores completan el paisaje, colores morados, amarillos y verdes se esparcen entre las construcciones, que también tienen su propio encanto.
Las casas son elaboradas de piedra y madera. Predominan los colores blancos y grises, con el toque de humedad propio de los lugares que están en permanente contacto con el agua.
Además de la belleza de la villa Longchuan, que en sí misma ya es un punto de atracción, este lugar también es célebre porque ser la tierra de donde procede el apellido Hu, y uno de sus más reconocidos integrantes es el expresidente de China, Hu Jintao.
Los ancestros del ex premier construyeron hace mil años una casa con el fin de preservar la memoria del linaje. En ella se muestra el árbol genealógico de todos los descendientes Hu. Esta casa es considerada una joya de la arquitectura de Anhui, porque se incorporan todos los elementos propios de este estilo, entre los que destacan los techos afilados apuntando hacia arriba.
(La entrada de la casa de la Familia Hu).
Para la familia Hu, el concepto de armonía era muy importante. En las puertas de la casa se observan figuras flores de loto y cangrejos, palabras que en chino al pronunciarlas juntas son igual a la pronunciación de la palabra armonía. Nuestra guía nos comenta que si bien el ex presidente Hu Jintao no ha visitado la esta casa de sus ancestros, llama la atención que en su gobierno se procuró crear una sociedad armoniosa.
Para nosotros, la villa del Arroyo del Dragón es un claro ejemplo de vida armónica.
Es uno destino obligado para quienes visitan Anhui.
Por Raúl López Parra