Dos villas de ensueño

Xidi tiene una historia de 940 años. Sus callecitas angostas y serpenteantes, flanqueadas por casas blancas, invitan a los visitantes a perderse en ellas. 

2011-11-12 20:49:01 CRI

El viaje de hoy nos llevó a dos lugares llenos de tradición y encanto, las villas de Xidi y Hongcun, ambas en el condado de Yixian.

La historia de estos lugares se extiende a casi mil años. Fueron prósperas y, en su tiempo, modernas. Florecieron gracias a los comerciantes Hui, que vendían sal, té, madera y poseían casas de empeño.

Hoy, aunque ambas siguen siendo habitadas por cientos de personas, no se dedican a estas actividades, sino principalmente al turismo.

Xidi tiene una historia de 940 años. Sus callecitas angostas y serpenteantes, flanqueadas por casas blancas, invitan a los visitantes a perderse en ellas.

Desde la entrada y a las afueras de algunas construcciones es posible encontrar a decenas de estudiantes de pintura que acuden a dibujar y pintar los paisajes de esta hermosa villa.

El arco de piedra que da la bienvenida al lugar data de la dinastía Ming y está decorado con figuras de peces mitológicos, que tienen cuerpo de pez y cabeza de dragón. Se dice que esta criatura fue el primer hijo de los nueve que tuvo el dragón, y su imagen representa la aspiración de ser siempre el número uno, en los negocios, los estudios y la vida en general.

Númerosas tiendas ofrecen artesanías como teteras hechas a mano, juguetes de madera, joyería hecha con semillas y algunas antigüedades de la dinastía Qing.

En pequeños puestos se venden bocadillos de sésamo negro, crujientes y dulces, que hacen el paseo más agradable.

Aunque la historia de Hongcun no es tan antigua como la de su vecina Xidi, pues apenas se extiende a 860 años, esta población es aún más hermosa que la anterior.

 

En la filosofía ancestral china del Feng Shui, su localización es perfecta, pues tiene la montaña detrás y el río enfrente. Esto brinda a la villa protección, por el lado de la montaña, y riqueza. Hay que recordar que para los chinos el agua simboliza la riqueza, pero debe ser agua que corre, como en un río o un arroyo, no tiene que estar estancada.

 

La forma de la villa de Hongcun es la de un búfalo, y el lago que da la bienvenida es su panza. Hay todo un sistema de canales angostos que corren al pie de las calles tranportando el agua y que fueron toda una innovación hace cientos de años. Gracias a este sistema, los habitantes de Hongcun gozaron de los beneficios del agua de río, que baja desde la montaña.

De hecho estuvo en funcionamiento hasta 1986. Antes de las 8:00 de la mañana, los lugareños recolectaban agua para el consumo humano, después de esa hora, estaba permitido lavar en los canales.

Hoy este sistema no funciona más como provedor del vital líquido, pues la población cuenta con agua potable, pero el agua de la montaña sigue corriendo por las calles angostas de Hongcun, embelleciendolas con su sonido.

Xidi y Hongcun forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, ambas se encuentran dentro de las inmediaciones de la ciudad de Huangshan, provincia de Anhui, que gracias a sus vastos encantos recibe cada año de 2 y medio a 3 millones de turistas.

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