Breve historia
En 1909, Clemente Onelli puso en marcha el trenecito, que recorría un kilómetro dentro del zoo. El tren se transformó de inmediato en una de las atracciones del jardín, al punto que se incorporó a los festejos por el centenario de la independencia nacional un año después. En esta oportunidad subieron al tren personalidades de la época como la Infanta Isabel, Clemenceau y Vicente Blasco Ibáñez, reconocido periodista y escritor español.
El traslado del tren hacia el Parque Avellaneda se hizo en 1929 por decisión del intendente José Luis Cantilo. En 1936 se inauguró de manera oficial y se lo llamó Expreso Alegría. Su primer maquinista fue Ciro Fantoni, nacido en Italia. En 1950, con el auge del ferrocarril y el avance industrial, se agregaron dos locomotoras diésel de origen británico construidas por la casa Ruston & Hornsby. Fue la época en la que el trenecito gozó de mayor popularidad y productividad. En 1998 se decidió suspender el funcionamiento debido al deficiente estado de conservación, que representaba un peligro para la seguridad de las personas.