La sonda no tripulada del tamaño de un piano, que fue lanzada en 2006, ha viajado alrededor de 5.200 millones de kilómetros para llegar a Plutón. Sin embargo, ahora la sonda no orbitará ni descenderá en el planeta. Seguirá volando para internarse más profundamente en el espacio dentro del cinturón de Kuiper, una región que los científicos creen está llena de cientos de objetos pequeños congelados.
Los científicos creen que los objetos del Cinturón de Kuiper, como Plutón, preservan evidencia de la información temprana sobre el sistema solar.