En efecto, en 1999, la Asociación de la Cocina China decidió reconocer la sopa de tallarín salteado con vacuno, el pato laqueado del restaurante Quanjude de Beijing y el bollo relleno del restaurante de Goubuli de Tianjin como las tres variedades más sobresalientes y simbólicas de la gastronomía del gigante asiático. Por lo tanto, estos de Lanzhou se consideran el número uno de los tallarines.