En un comunicado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indicó que los expertos realizan la investigación de abundancia de la especie, haciendo hincapié en que algunos de estos animales podrían haber sido los mismos animales vistos varias veces.
En entrevista con periodistas, la representante de la Administración Nacional Oceanografía y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), Barbara Taylor, explicó que el trabajo que se está realizando no es un censo, no es un recuento de los individuos, sino que se calcula la densidad de vaquitas a lo largo de su distribución.
"En términos simples, el número de vaquitas será el número visto dividido por el área que cubrimos, multiplicado por el área total de la distribución de la vaquita", precisó la investigadora.
La científica estadounidense aseguró que no existe hasta el momento un esfuerzo a nivel mundial como el que realiza el gobierno de México para rescatar una especie en peligro de extinción, por ello la NOAA ofrece su conocimiento y tecnología para fortalecer los acciones y lograr este objetivo.
Al respecto, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, manifestó que el avistamiento de 25 vaquitas marinas es una situación que llena de esperanza tanto a científicos como a las autoridades, por lo que seguirán fortaleciendo todas las acciones encaminadas al rescate de esta especie endémica de México.
A bordo de la embarcación Ocean Starr trabaja un equipo de trece investigadores procedentes de México, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania que durante dos meses recorrerá el área de distribución de esta elusiva especie.
Provistos con tecnología de punta, los científicos utilizan binoculares de gran alcance, "big-eyes", que permiten escudriñar un horizonte de hasta cinco kilómetros de distancia.
Asimismo, para monitorear las vaquitas en aguas de poca profundidad y registrar los chasquidos que emiten durante la ecolocación de sus presas, los científicos han desplegado una red de boyas de detección acústica conformada por 135 hidrófonos, una cifra muy superior a los 30 dispositivos que se utilizaron en el monitoreo de 2008.
La expedición es el fruto de un proyecto de colaboración entre la Semarnat y el Southwest Fisheries Science Center, NOAA Fisheries.
(Bin)