Al menos 27 personas murieron y 96 resultaron heridas en otro ataque suicida contra una mezquita en la ciudad nigeriana de Yola, capital del estado nororiental de Adamawa, indicó el viernes un funcionario.
El vocero de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias, Sani Datti, confirmó esta información por teléfono a Xinhua y dijo que los heridos fueron trasladados al Centro Médico Federal en Yola y al Hospital de Especialidades Jimeta en Adamawa.
El ataque se produjo apenas 12 horas después de un letal ataque con bomba contra otra mezquita perpetrado hoy en el vecino estado de Borno.
La sonora explosión se produjo cuando muchos fieles todavía estaban en los alrededores de la mezquita después de la oración semanal de la congregación.
Aún se desconoce si el ataque fue perpetrado por un agresor o por una agresora, dijo una fuente de seguridad con la condición de no ser identificada, la cual agregó que en los operativos de seguridad se acordonó la zona y que se iniciaron las operaciones de rescate.
Los ataques suicidas contra mezquitas en el norte de Nigeria han sido frecuentes desde la semana pasada. El grupo militante Boko Haram ha sido responsabilizado por los ataques.
Hoy con anterioridad, un ataque suicida contra una mezquita del estado de Borno dejo al menos seis muertos y más de 17 lesionados.
La explosión fue causada por un presunto agresor suicida, cuyos dos cómplices escaparon cuando algunos miembros de la patrulla vecinal de la comunidad los abordaron por sus movimientos sospechosos, dijo un residente.
El jueves de la semana pasada, al menos 29 personas, principalmente fieles, murieron después de que dos agresores suicidas atacaron la mezquita principal del eje de Molai en Maiduguri, capital del estado de Borno.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ordenó a los jefes militares poner fin a la insurgencia de Boko Haram en el país africano más populoso para diciembre.
Pero los residentes locales dudan sobre la certeza del plazo dado para eliminar de raíz al despiadado grupo porque se han perpetrado más ataques en distintas partes de Nigeria desde que se dio la orden en agosto.
ENR