De las 70 urbes grandes y medianas estudiadas en septiembre, los precios de las nuevas casas subieron de un mes a otro en 39, por encima de las 35 del mes anterior, según el BNE. Simultáneamente, los precios cayeron en 21 ciudades, en comparación con las 26 de agosto.
Doce ciudades registraron un aumento interanual de los precios de la nueva vivienda, por encima de las nueve de agosto, con la ciudad de Shenzhen registrando una subida del 38,3 por ciento, el aumento más acusado de entre las principales ciudades de China.
No obstante, los precios de la vivienda existente siguieron débiles, con 18 ciudades registrando descensos intermensuales, un aumento frente a las 16 de agosto, mientras que otras 39 urbes experimentaron incrementos de los precios en septiembre, en comparación con las 43 del mes anterior.
"Las tendencias del mercado inmobiliario de China contiuaron divergiendo en septiembre", dijo Liu Jianwei, estadístico del BNE.
Los precios de la vivienda en las ciudades de primer nivel, donde la demanda es alta, tuvieron un crecimiento fuerte; en las ciudad de segundo nivel, los precios registraron resultados mixtos; mientras que continuaron disminuyendo en las ciudad de tercer nivel.
El mercado inmobiliario de China experimentó una recesión en 2014 debido a la débil demanda y el exceso de viviendas sin vender. El enfriamiento ha continuado en 2015, con caídas tanto de las ventas como de los precios y la desaceleración de la inversión.
Para frenar la ralentización, el banco central del país ha reducido las tasas de interés de referencia en cuatro ocasiones desde noviembre y la tasa de reserva obligatoria en dos desde febrero. China también ha reducido los requisitos de compra de segundas residencias, y algunos gobiernos locales han retirado sus restricciones a la compra de vivienda.
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