"El presidente de Siria efectuó una visita de trabajo a Moscú el 20 de octubre. Se mantuvieron conversaciones de formato estrecho y amplio con la participación de altos líderes de Rusia en el Kremlin", dijo en un comunicado.
Putin dijo que Rusia está preparada para cooperar con otras potencias mundiales y con países en la región que estén interesados en una resolución pacífica del conflicto, para proporcionar apoyo a la solución política en Siria.
"Estamos preparados para contribuir todo lo que podamos, no solo durante la acción militar contra el terrorismo, sino también en el proceso político", dijo Putin en un comunicado publicado en la página web del Kremlin.
Dijo que Moscú cree que siguiendo las dinámicas positivas de las acciones militares, se puede conseguir una solución a la crisis Siria a través de un proceso político con la participación de todas las fuerzas políticas, y los grupos étnicos y religiosos.
"Por supuesto, el pueblo sirio debe tener la última palabra", añadió Putin.
Al-Assad, por su parte, agradeció a Rusia que esté ayudando a prevenir la expansión del terrorismo a un área incluso más grande, evitando que la situación se convierta en un escenario todavía más trágico.
"Me gustaría agradecer al pueblo ruso la ayuda que ha proporcionado a mi país, y expresar la esperanza de que conseguiremos la victoria contra el terrorismo, y continuaremos trabajando juntos para reconstruir el país económica y políticamente, y para garantizar la coexistencia pacífica de todos", dijo al-Assad.
Las fuerzas aéreas de Rusia han estado lanzando ataques contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas en Siria desde el pasado 30 de septiembre a petición de al-Assad.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que su campaña aérea ha reducido de manera significativa la capacidad militar del EI y ha allanado el camino para una ofensiva del ejército sirio, mientras que Moscú ha descartado que sus tropas se vayan a involucrar directamente en operaciones terrestres en Siria.
Yolanda