Una organización defensora de los derechos humanos denunció hoy la muerte de 454 personas víctimas de la violencia en Haití, en el período comprendido entre enero y septiembre de este año.

　 La Comisión Nacional de los Obispos para la Justicia y la Paz (conocida como JILAP) dijo en su último informe que del total de fallecidos en el período mencionado, 379 personas murieron a tiros en algún episodio violento ocurrido en el país.

　 Haití debe enfrentar regularmente escaladas de violencia causadas sobre todo por la delincuencia común, el narcotráfico, el secuestro y el crimen organizado.

　 La semana pasada, al menos doce personas murieron en enfrentamientos entre bandas rivales y luego contra las fuerzas del orden en Cité Soleil, una de los barrios más populosos ubicado al norte de Puerto Príncipe, aunque la policía redujo la cifra a dos.

　 "Las pandillas son un desafío para el Estado, tanto en términos de seguridad como en política social", dijo hoy el coordinador nacional de la JILAP, Rovelson Appolon.

　 El representante agregó que las autoridades tienen el reto de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos, cuando los "mercados públicos son controlados por pandilleros, el crimen se vuelve demasiado fácil y la muerte se trivializa".

　 La organización recomendó que para reducir la violencia en el área metropolitana de Puerto Príncipe, la policía tiene que implementar un plan de seguridad especial para barrios y espacios comerciales que se encuentran actualmente bajo presión o fuertemente dominados por las pandillas.

Yolanda