La aceptación por parte de China de un modelo de desarrollo bajo en carbono crea incentivos para que otros países se desplacen en una dirección similar, se indicó en un informe dado a conocer el viernes por la Unidad de Inteligencia sobre Energía y Clima (ECIU, por sus siglas en inglés).

　 El informe explora el enfoque cada vez más ambicioso y comprometido de China con el cambio climático y el desarrollo bajo en carbono.

　 China desempeña un papel de liderazgo positivo dentro de las negociaciones sobre el clima de la ONU, se ha convertido en el mayor inversionista mundial en energía renovable y ha restringido y al parecer revertido con rapidez el aumento en el consumo de carbón, señaló el informe.

　 "La importancia del compromiso de China para abordar el cambio climático y el desarrollo bajo en carbono, sobre todo antes de las críticamente importantes conversaciones de París, no puede exagerarse", dijo Lord Deben, presidente del Comité sobre Cambio Climático, asesor legal del gobierno británico.

　 Las exportaciones británicas de bienes y servicios bajos en carbono hacia China ya ascienden a cerca de 800 millones de libras esterlinas (1.200 millones de dólares) al año, indicó ECIU. Expertos señalaron que el paradigma de desarrollo verde de China puede ofrecer a las empresas británicas oportunidades significativas de expansión.

　 "Si las firmas británicas no aprovechan esto, alguien más seguro lo hará porque todo indica que China está abierta para hacer negocios", dijo Richard Black, director de ECIU.

Liang