"Felicito a los estudiantes de la UNA que hicieron lío por una causa justa sin alterar derechos de terceros", escribió Cartes en su cuenta de Twitter con la equiqueta UNAnotecalles, que se viralizó en las redes sociales los últimos días en Paraguay.
Enrique Froilán Peralta renunció a su cargo de rector y se entregó a la justicia la tarde del viernes luego que la fiscalía emitiera una orden de captura en su contra como responsable de una trama de designaciones irregulares de funcionarios.
Desde el lunes pasado, estudiantes de la UNA se mantuvieron apostados en las inmediaciones del Rectorado exigiendo la dimisión de Froilán.
Ahora, los alumnos siguen allí con el objetivo de resguardar los documentos de la rectoría, informa la prensa digital en Asunción, la capital paraguaya.
La fiscalía imputó a Froilán por un delito de "inducción a un hecho punible" mientras otros 12 funcionarios de la UNA fueron acusados de cobro indebido de honorarios.
Como jerarca del centro universitario, Froilán indujo al pago de altos salarios por fuera de los estatutos a los otros 12 imputados.
"Estas personas fueron beneficiadas con rubros docentes, sin contar con el perfil adecuado como exige la Constitución Nacional, la Ley de Educación y los propios estatutos de la UNA", explicó la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, Josefina Aghemo.
El diario asunceno Última Hora reveló una investigación con detalles de las irregularidades en el manejo de los rubros docentes y de tráfico de influencia para los nombramientos, lo que generó la ira estudiantil y de la sociedad civil.
Varios familiares del rector cobraban como funcionarios sin cumplir tarea alguna, según las notas periodísticas.
Con 40.000 estudiantes y 5.500 docentes repartidos en 11 facultades y varios institutos, la UNA es la universidad más antigua (1889) e importante de Paraguay.
ENR