El fin del período de reducción obligada de la carga de la deuda de las compañías rusas permitirá restaurar una dinámica positiva de las inversiones, afirmó Oreshkin.
"La reducción paulatina de los volúmenes de pagos de la deuda externa conducirá a una reducción de los niveles de fuga de capitales, lo que reducirá la presión sobre el mercado interno de las finanzas y propiciará la reducción del valor de los recursos financieros", indicó Oreshkin.
Sin embaro, agregó que la caída del petróleo es de carácter estructural y la nueva ola de reducción de los precios puede dificultar más las tendencias de recuperación de la economía rusa.
"El carácter estructural de la reducción de los precios del petróleo no permite esperar una rápida recuperación cíclica, además la nueva oleada de la caída de los precios del crudo puede dificultar la recuperación del crecimiento económico y conservar los ritmos de crecimiento de niveles cercanos a cero hasta final de año", declaró Oreshkin a los periodistas.
Según datos del Ministerio de Economía y Desarrollo, el incremento del PIB de Rusia en julio fue de un 0,1 por ciento, tras una reducción del 0,1 en junio.
Oreshkin destacó que esta dinámica estabilizadora del PIB a mitad de año es una consecuencia directa del fin del período de adaptación a los bajos precios del crudo al nivel de los 50-60 dólares.
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