El subsecretario general de la ONU para Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, Atul Khare, dio hoy la bienvenida al informe de evaluación sobre el asunto de la explotación y abuso sexual por parte de elementos de la ONU en operaciones de mantenimiento de paz, indicó el lunes un vocero de la ONU.
Khare "dijo que este informe ofrece una visión adicional sobre la forma en que se maneja la implementación de la política del secretario general de cero tolerancia a la explotación y abuso sexuales, dónde se han realizado avances y dónde aún existen retos", dijo Stephane Dujarric, vocero del secretario general.
El informe fue publicado por la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI).
Según informes de los medios, soldados franceses abusaron sexualmente entre diciembre de 2013 y junio de 2014 de menores hambrientos en un centro para desplazados internos en Bangui, capital de República Centroafricana.
Khare agregó que el Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno está comprometido con la política de cero tolerancia y con la implementación de las recomendaciones hechas en el informe anual del secretario general, señaló Dujarric.
Khare "dijo que 'toda acusación de violencia sexual es horripilante. Cuando la explotación y el abuso sexuales son cometidos por aquellos que deberían ser los protectores es realmente aborrecible'", dijo Dujarric.
El subsecretario "señaló que, aunque aún hay desafíos, no debemos perder de vista los logros alcanzados hasta ahora como resultado de los numerosos esfuerzos emprendidos por la organización y los Estados miembros durante un período en el que hemos visto un incremento de los despliegues y esfuerzos redoblados en la denuncia de acusaciones de explotación y abuso sexuales", añadió Dujarric.
Las acusaciones atrajeron la atención del mundo, lo cual no sólo se debió al hecho de que las posibles víctimas eran niños pequeños, sino también a la suspensión de un trabajador humanitario de la ONU por filtrar un informe confidencial y a las dudas sobre si la ONU manejó de forma adecuada las acusaciones cuando se presentaron por primera vez.
Después de las acusaciones, la ONU, a través de su Oficina de Derechos Humanos en Bangui, realizó a finales de la primavera de 2014 una investigación de derechos humanos, según la ONU.
En abril de este año, un portavoz de la ONU dijo a la prensa que se descubrió que un trabajador humanitario de la ONU filtró un informe de investigación sin editar a las autoridades francesas en julio de 2014.
Sin embargo, The Guardian, diario que dio a conocer la noticia al mundo, citó fuentes cercanas al caso y dijo que "Anders Kompass (el trabajador humanitario de la ONU) entregó el documento a las autoridades francesas porque la ONU no tomó medidas para detener el abuso".
De acuerdo con The Guardian, el informe fue remitido en el verano de 2014 en Ginebra a funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Dado que nada ocurrió, Anders Kompass envió el informe a las autoridades francesas, las cuales visitaron Bangui e iniciaron una investigación.
ENR