La institución esperó reducir la contaminación del aire y los riesgos de incendio mediante la prohibición de eliminar hojas, hierbas y otros desechos vegetales en jardines y zonas montañosas con hogueras o incineradoras.
Beijing prohibió la quema de paja, hojas y maleza al aire libre en 2014 en su batalla contra el asfixiante aire contaminado.
En la última prohibición, publicada a principios de este mes, la agencia amenazó con castigar a las administraciones de jardinería si sus trabajadores violan las reglas.
Se dice que Beijing genera tres millones de toneladas de residuos de plantas cada año. Se requieren métodos de eliminación y reciclaje respetuoso con el medio ambiente, incluida la conversión de los residuos en fertilizantes o combustibles biológicos.
(Bin)