BASES DE LA RELACIÓN CHINA-Celac
Entrevistado en el complejo de edificios de protocolo de Daiyutai, en Beijing, el Ministro consideró que tras la primera reunión ministerial se están construyendo las bases sólidas de la relación bilateral.
"A qué me refiero, a que está fundamentado en principios muy claros, uno de ellos es el respeto mutuo entre los países. Aquí no está una actitud de una potencia mundial, como es China, frente a un grupo de países en desarrollo de América Latina, con economías más débiles o más pequeñas o con mayores problemas. Esa no es la actitud. Es una actitud de respeto sincero. De que no importa el tamaño del país, el tamaño de la economía, todos nos tratamos con iguales condiciones de respeto", refirió González.
Otro de los principios fundamentales, en su opinión, es que la reunión permite que se beneficie tanto a China como a Celac.
"Y ganar-ganar significa no sólo lo que los países de Celac pueden ganar de China. China reconoce también que es un país en desarrollo, que esto va a beneficiar la cooperación sur-sur, que China no está pretendiendo imponer un sistema a los países de la Celac ni a los países del resto del mundo, sino trabajar juntos, reconociendo que somos todos países en desarrollo, que tenemos campo común para interactuar, para compartir experiencias pero no sólo en el campo del comercio y la inversión que es lo que tradicionalmente se habla".
"Todo está enfocado hoy al comercio y nos olvidamos de las personas, nos olvidamos de la gente, nos olvidamos de qué es lo que está detrás de todos estos grandes números macroeconómicos con los que se miden los países".
"No. Los países se miden con sus personas, con su capital humano y uno de los aspectos, de los temas que toca los acuerdos adoptados es el intercambio de personas a personas, intercambios culturales, intercambios científicos, compartir tecnología, la parte académica, la parte deportiva. Entonces no es un foro simplemente de comercio y de inversión".
No obstante, uno de los ejes de la reunión fue la propuesta de China de poner un fondo de 35 mil millones de dólares para desarrollar proyectos de infraestructura y financiamiento en la Celac.
"Ahora hay que definir cómo los países miembros de la Celac realmente se van a beneficiar de lo que se ha acordado, de lo que China ofrece desde el punto de vista financiero".
En este sentido, González Martínez consideró que se debe actuar sobre una base de realismo y de pragmatismo.
"Lo que se puede hacer se hace. Y lo que no se puede hacer pues se reconoce que puede estar para una etapa posterior, que tal vez no es el momento oportuno para forzar las cosas. Entonces, trabajar sobre una base de pragmatismo. En eso China es un gran ejemplo de cómo actuar pragmáticamente".
El Canciller resaltó que si bien hay varios países latinoamericanos que no tienen relaciones diplomáticas con China, se avanzó en los acuerdos gracias a la confianza derivada de "las excelentes relaciones bilaterales que ya existen entre China y muchos de los países que conforman la Celac".
FONDO CHINO PARA LATINOAMERICA
Uno de los planes de expansión económica de China es la Inversión Extranjera Directa y Latinoamérica se ha convertido en una prioridad, no sólo porque se abastece de la región con la compra de materias primas y recursos energéticos, sino porque puede desarrollar proyectos de infraestructura y otorgar créditos.
En este sentido el Canciller de Costa Rica habló sobre las perspectivas del fondo de 35 mil millones de dólares que China ofrecerá para invertir en la región.
Indicó que tendrá que definirse a detalle cómo se accederá a los recursos, cuáles son las condiciones, cuáles son los beneficios de recurrir a estos fondos.
"Tenemos un especial interés en entender y en materializar esto lo antes posible. Que podamos acceder a esos recursos y a esos proyectos lo antes posible, porque las necesidades son muchas y ya estamos atrasados muchos países en satisfacer esas necesidades."
"Nuestros sistemas legales a veces son engorrosos. Internamente requieren aprobación por parte de nuestros congresos, lo cual, más allá de la virtud del mérito del mismo proyecto, de la necesidad de tenerlo en el que puede haber total coincidencia, pero una vez que usted lo lleva al órgano legislativo empieza a jugar todas las corrientes políticas entonces contaminan muchas veces la aprobación del proyecto. Y en algunos casos algunos grupos políticos, tanto internos como externos, tratan de ver en esas dificultades un rechazo a la influencia o a los proyectos que tengan como su origen a China. Lo cual es un error. Lo cual en la mayoría de los casos no es cierto, no es correcto sino que es parte de las corrientes políticas de oposición que encontramos en nuestros países".
"Hay que quitar como dicen, el grano de la paja, y explicar mejor también al gobierno chino que parte de nuestros sistemas legislativos y de aprobación de proyectos juegan bajo esas reglas, y entonces no podemos en muchas ocasiones ir a la misma velocidad que tal vez un proyecto local en China puede ir".
PRODUCTOS DE VALOR AGREGADO EN CHINA
Una de las demandas de los países de la Celac hacia China ha sido la de abrir su mercado, no sólo a las materias primas y recursos energéticos, sino también a los productos latinoamericanos de valor agregado. En este sentido el Canciller comentó:
"En la condición de presidencia de Celac como en la visita de Estado bilateral del presidente (de Costa Rica) Solís, me he reunido con muchos líderes chinos y todos han coincidido en esa dirección: China quiere abrirse, quiere recibir productos de buena calidad de Latinoamérica y por lo tanto está dispuesta a recibir productos con valor agregado. No simplemente la compra de los tradicionales commodities, como hacen la mayoría de los países desarrollados, que compran materias primas y todo el principal valor queda en los países importadores. Ahí tenemos que definir nichos de mercado, encontrar esas oportunidades".
"No todos los países podemos aportar lo mismo o competir en las mismas condiciones. Hay países en Latinoamérica muy grandes que compiten a través de volumen. Nosotros no. Costa Rica, por ejemplo, tiene que encontrar nichos precisamente donde ese valor agregado, esa calidad sea apreciada porque nosotros no podemos producir grandes cantidades que abastezcan todo el mercado chino. El volumen que nosotros podemos producir es relativamente pequeño en comparación a lo que un mercado tan grande como China puede consumir. Sin embargo, hemos percibido esa apertura".
"Ahora, esa disposición, esa voluntad política tiene también que materializarse en la realidad a través de la facilitación del comercio. No se trata simplemente de bajar las tarifas. En el caso de Costa Rica desde hace tres años tenemos en vigencia un tratado de Libre Comercio con China. Eso en principio debería de abrir muchísimo las oportunidades para el comercio principalmente de Costa Rica hacia China, que no ha sido lo tradicional hasta el momento, sin embargo, hay una serie de limitaciones, por ejemplo, permisos sanitarios o fitosanitarios. Hay que facilitar que esos permisos se obtengan en plazo más reducido. Esa disposición existe pero hay que materializarla".