La policía de la provincia de Guangdong, sur de China, desechó hoy lunes los cuerpos de 60.000 aves silvestres, luego de lanzar el mes pasado una campaña contra el comercio ilegal de ese tipo de aves.
Los cadáveres, incluidos gorriones bajo protección estatal o provincial, fueron incinerados esta tarde en el Centro de Rescate de Vida Silvestre de Guangdong.
A mediados de septiembre, la provincia comenzó una campaña de medidas severas de tres meses contra el comercio de vida silvestre. La policía ha inspeccionado 620 tiendas de antigüedades, así como mercados de flores y aves.
Durante la operación decomisó 180.000 animales y 2.387 productos naturales por un valor de más de 18 millones de yuanes (2,94 millones de dólares USA), de acuerdo con el buró de seguridad pública forestal de la provincia de Guangdong.
Zou Fasheng, experto de la Sociedad Zoológica de China, dijo que las operaciones recientes no sólo atemorizaron a los comerciantes ilegales, sino que también elevaron la conciencia sobre la protección de la vida silvestre.
"Los esfuerzos gubernamentales combinados con la supervisión pública contribuirán de manera efectiva a la causa", señaló Zou.
LXQ