El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo hoy lunes que Moscú no interferirá militarmente en la actual crisis de Ucrania, e instó a Estados Unidos y la Unión Europea a ayudar a impedir que Kiev siga empleando armas pesadas.
"No habrá interferencia militar... Abogamos únicamente por la solución pacífica a la crisis más profunda, la tragedia", dijo Lavrov en un discurso pronunciado en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
Por otro lado, acusó a la Unión Europea de ejercer una fuerte "inercia de sanciones", refiriéndose a la decisión del bloque este domingo de aplicar más sanciones a Rusia dentro de una semana debido a que Moscú "sigue empeorando la crisis en Ucrania".
Washington y Bruselas, dijo Lavrov, deberían abandonar "la absolutamente inútil política de ultimátums, amenazas y sanciones" si quieren reanudar la cooperación pragmática con Moscú.
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