El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, condenaron este viernes la entrada de un convoy ruso de asistencia humanitaria en Ucrania, y advirtieron sobre "una peligrosa escalada" de la crisis ucraniana.
Durante una conversación telefónica, ambos líderes calificaron el incidente de "una nueva provocación y una violación contra la soberanía e integridad territorial de Ucrania" por parte de Rusia, anunció la Casa Blanca en un comunicado.
Obama y Merkel instaron además a Rusia a retirar su convoy de Ucrania, precisó el texto.
La prensa rusa informó que unos 130 camiones del convoy ruso habían entrado en Ucrania sin la escolta del Comité Internacional de la Cruz Roja, y algunos llegaron hasta Lugansk, ciudad ocupada por los rebeldes que las fuerzas ucranianas intentan recuperar.
Ucrania describió la acción como "una invasión directa", mientras que Rusia respondió que era resultado del deliberado retraso de Kiev.
Un mayor retraso de la misión humanitaria de Moscú hubiera sido "inaceptable", dijo este viernes a Merkel el presidente ruso, Vladimir Putin, vía telefónica.
En el transcurso de esta semana, Rusia pidió a Ucrania permiso para el ingreso de su convoy, pero Kiev y Occidente han estado desconfiando de las verdaderas intenciones de Moscú.
El este de Ucrania vive una crisis humanitaria tras varios meses de enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes independentistas que han dejado más de 2.000 muertos.
Obama y Merkel subrayaron la importancia de una tregua bilateral "acompañada por el cierre de la frontera y una efectiva supervisión de la frontera", según la Casa Blanca.
GLM