El Observatorio señaló que 6.300 combatientes se unieron a los campamentos de entrenamiento del EI, un grupo escindido de Al-Qaeda, en las provincias norteñas sirias de Al-Raqqa y Aleppo.
De estos, 5.000 reclutas son sirios, dijo el Observatorio, el cual agregó que el resto con combatientes recién reclutados.
El Observatorio, que se basa en una red de activistas en el lugar, señaló que 1.300 combatientes son árabes y nacionales extranjeros y agregó que la mayoría de ellos entró a Siria desde Turquía.
El Observatorio indicó que el EI paga a los combatientes sirios 400 dólares al mes y que en el caso de los militantes casados, sus hijos y cónyuges también reciben un pago. Los combatientes provenientes del extranjero reciben un pago mensual de 800 dólares.
El Estado Islámico, antes conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante, recientemente proclamó el establecimiento de un "califato islámico" en partes de Siria e Irak, lo cual amenaza la geografía política de la región.
El grupo, encabezado por Abu Bakr al-Baghdadi, afirma que su objetivo es establecer un Estado islámico en Irak y Siria para combatir al gobierno central iraquí encabezado por chiitas y al presidente sirio Bashar al-Assad y sus asesores pertenecientes a la minoría alauita derivada del islam chiita.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó recientemente una resolución para afectar el flujo de fondos y combatientes para el grupo militante.
luo