Las víctimas se hallan ingresadas en un hospital, aunque su vida no corre peligro, explicó un portavoz del gobierno del distrito de Qinggang.
La policía ha arrestado al sospechoso, al que ya se le atribuía haber cortado los testículos a tres hombres en el asilo.
Este último caso de abusos en un asilo para ancianos en China tuvo lugar en el distrito de Qinggang el martes por la tarde, cuando un hombre ató a tres internos y les cortó los genitales con una navaja, dijeron los médicos y las víctimas a Xinhua.
Dos de estos hombres, de 53 y 80 años, perdieron un testículo cada uno. El otro, de 60 años, se quedó sin ambos. Dos de ellos estaban postrados en cama, mientras que el otro es psíquicamente discapacitado.
Las víctimas identificaron al autor como un empleado que trabajaba en el asilo para ancianos, mientras que un trabajador del mismo centro aseguró que el hombre, de unos 30 años, también se alojaba allí por una enfermedad mental.
La policía no ha revelado la identidad del sospechoso o su motivación.
Muchos asilos para ancianos en China tienen problemas por la insuficiencia de camas, fondos y una gestión pobre.
Isabel