El presidente de China, Xi Jinping, realizará los días 17 y 18 de julio una visita de Estado a Brasil, con la cual Brasilia espera profundizar los vínculos bilaterales con Beijing, destacaron fuentes gubernamentales y académicas locales en entrevistas con Xinhua.
La visita de Xi abrirá un nuevo capítulo en las relaciones entre los dos países, manifestó Francisco Mauro Brasil de Holanda, director del Departamento de Asia del Este del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
El funcionario brasileño apuntó que el encuentro entre la presidenta Dilma Rousseff y su homólogo chino, promoverá una cooperación aún más amplia, concreta y pragmática entre las dos naciones, que ya ha sido amplificada y diversificada desde que las dos partes decidieran elevar las relaciones bilaterales a la asociación estratégica integral en 2012.
Según la agenda, a invitación del Congreso brasileño, el presidente chino pronunciará mañana miércoles un discurso en la Cámara de Diputados, donde se prevé que expondrá la política exterior de China hacia América Latina y el Caribe y formulará propuestas para fomentar las relaciones entre ambas partes.
En ese sentido, Lucio Leiner, jefe de Asesoría Internacional y Ceremonial de la Presidencia de la Cámara, expresó que los diputados brasileños, que muestran gran interés en promover la amistad Brasil-China, esperan conocer a través de las palabras de Xi la estrategia global de China y sus expectativas para desarrollar las relaciones bilaterales.
Los legisladores brasileños están dispuestos a profundizar esta relación junto con la parte china, agregó.
Por su parte, Severino Cabral, director del Instituto Brasileño de Estudios de China y Asia-Pacífico (IBECAP), comentó que la visita coincide con el 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, por lo que tiene un significado especial.
Afirmó que la visita de Xi reafirmará y fortalecerá la influencia estratégica global de la cooperación entre Brasil y China, que se desarrolla más allá de los lazos bilaterales.
En las últimas cuatro décadas, los vínculos entre las dos naciones han crecido notablemente, especialmente en la cooperación comercial y económica, al punto que China logró convertirse en el mayor socio comercial de Brasil en 2009.
El volumen comercial bilateral superó los 90.000 millones de dólares estadounidenses en 2013, casi más de 5.000 veces respecto a los 17,4 millones de dólares registrados en 1974.
Brasil, mayor socio comercial de China en América Latina, convirtió en 2013 al país asiático en el principal destino de los productos agrícolas brasileños, con un valor total de más de 20.000 millones de dólares, o una quinta parte de las exportaciones de productos agrícolas brasileños, según estadísticas divulgadas por la parte brasileña.
Además, China ha invertido en Brasil más de 20.000 millones de dólares en los últimos años, unas 100 veces más de lo invertido entre 1974 y 2009. La inversión ha incluido los campos de energía, metalurgía, electrodomésticos, industria automotriz, agricultura, infraestructura y finanzas, entre otros.
Los dos países han aumentado constantemente los intercambios tecnológicos y científicos desde 1988, y hasta la fecha han desarrollado y lanzado de manera conjunta tres satélites de observación terrestre.
Los intercambios entre los dos pueblos también constituyen una parte importante de la asociación estratégica integral entre Brasil y China. El país asiático ha sido un destino académico importante para los estudiantes brasileños, mientras que el país sudamericano ha establecido hasta la fecha siete institutos Confucio, siendo la nación latinoamericana con la mayor cantidad de estos centros.
De acuerdo con Cabral, los vínculos chino-brasileños tienen un gran potencial para crecer. "Confío en que el futuro de las relaciones entre Brasil y China será brillante, porque son dos de las principales economías emergentes", dijo.
Además de áreas como infraestructura, energía, minería, telecomunicaciones, manufactura y agricultura, los dos países también profundizarán aún más la cooperación pragmática en los terrenos de la aviación y el espacio exterior, las nuevas energías, los nuevos materiales y la industria manufacturera de alta tecnología, entre otros.
Por ejemplo, en el terreno de la infraestructura, el gobierno brasileño anunció en 2012 un plan que prevé en un plazo de 25 años inversiones por unos 66.000 millones de dólares, incluyendo una red nacional de ferrocarriles, autopistas, aeropuertos y puertos, lo que supone enormes oportunidades para los inversionistas chinos.
China desempeña un mayor rol en la exploración del petróleo en Brasil, con dos firmas chinas, CNPC y CNOOC, formando parte del consorcio que el año pasado ganó los derechos de exploración del campo petrolero Libra, el mayor de Brasil.
Respecto al intercambio cultural, cada vez más brasileños se interesan por la cultura china, especialmente por sus películas, telenovelas, e incluso videojuegos, en tanto a los chinos llaman cada vez más la atención los bailes, la música, las telenovelas, entre otras representaciones artísticas del país sudamericano.
El turismo es un sector con un amplio espacio para el desarrollo. Actualmente, más de 100 millones de chinos viajan cada año por el mundo, pero Brasil solo atrae a unos 60.000 turistas chinos, mientras que de los millones de brasileños que salen del país, apenas unos 70.000 llegan a China.
Al mismo tiempo, según Francisco Mauro Brasil de Holanda, ambos países también necesitan diversificar la cooperación sobre todo en los campos del comercio y la inversión.
"El comercio ha tenido un desempeño extraordinario, a pesar de que nosotros, del lado brasileño, esperamos que ese crecimiento cuantitativo pueda ser también cualitativo en el área de la exportación", indicó el funcionario.
Recordó que cerca del 80 por ciento del valor de los productos exportados por Brasil son de tipo primario, al contrario de lo que ocurre con las exportaciones chinas.
"En un primer momento, esas inversiones (chinas) se concentraban más en sectores que reflejaban la pauta de la exportación de Brasil a China, como actividades de minería, agroindustria y petróleo", puntualizó.
Sin embargo, agregó, "sabemos que hay interés por parte de empresas (chinas) productoras de equipamiento portuario, tecnología de la información y equipamiento eléctrico de venir (a trabajar en Brasil)".
Se prevé que durante la visita de Xi, se suscribirán una serie de acuerdos de cooperación en los terrenos de economía y comercio, ciencia y tecnología, cultura y educación, entre otros, para profundizar la cooperación y los intercambios entre las dos partes, según la cancillería brasileña.
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