El gobierno de Tianjin pretende reducir la producción de acero en 1,4 millones de toneladas y la de cemento en 2,29 millones para finales de este año. Además, se están clausurando fábricas y promoviendo las energías sostenibles, de acuerdo con el plan municipal de protección del medio ambiente publicado el 28 de septiembre.
Tianjin, que figuraba entre las diez ciudades con peor calidad del aire de China en el tercer trimestre del año, ha cerrado 440 fábricas altamente contaminantes desde enero.
Según el plan, no se aprobarán más proyectos nuevos energéticamente ineficientes, incluyendo aquellos en los campos de la producción de acero, cemento, aluminio o aleaciones ferrosas. En su lugar, se animará la producción respetuosa con el medio ambiente.
El gobierno local tiene la intención de reducir las emisiones de las industrias pesadas y el consumo energético industrial en un 30 y un 20 por ciento respectivamente para 2017 con respecto a los niveles de 2012.
De acuerdo con datos de control correspondientes al tercer trimestre, la polución atmosférica en Beijing, la capital nacional, Tianjin y la provincia vecina de Hebei era peor que en otras partes del país.
El gobierno de Beijing ha emitido un programa de respuesta de emergencia contra la contaminación atmosférica: se permitirá la circulación vial en días alternos en función del número de matrícula y se prohibirá la presencia en las calles del 30 por ciento de los coches oficiales de acuerdo con el mismo criterio en casos de alerta roja por polución.
Hebei está igualmente esforzándose por reducir su capacidad de producción de acero, con el objetivo de hacerlo en un tercio de la actual.
Un plan de acción del gobierno central revelado el mes pasado mostraba cómo China consideraba adoptar múltiples medidas tales como la reducción del uso del carbón, el cierre de fábricas contaminantes y la promoción de una producción más límpia, para solucionar el problema.
Maite