La ola de calor que abrasa el medio oeste y partes de la costa este de Estados Unidos ha continuado durante el sábado, dañando considerablemente los cultivos y llevando a la muerte a más de 40 personas hasta el momento.

　 Los termómetros se elevaron por encima de los 38ºC en muchas ciudades de la zona, llegando a los 40ºC en Washington, St. Louis e Indianapolis.

　 A la duración de esta ola de calor se añade el hecho de que miles de personas de la zona siguen sin suministro eléctrico desde las violentas tormentas de la pasada semana. Así pues, muchas de las personas que han muerto estos días eran ancianos que carecían de aire acondicionado para resistir estas sofocantes temperaturas.

　 Las autoridades médicas de St. Louis confirmaron tres muertes relacionadas con la fuerte subida de los termómetros y comunicaron que están investigando otros seis casos. En Chicago, mientras tanto, las autoridades indicaron que la ola de calor se había cobrado hasta diez vidas.

　 A fecha del viernes, las autoridades del estado de Virginia informaron de diez muertes relacionadas con las sofocantes condiciones meteorológicas, mientras que en el vecino estado de Maryland se registraron nueve víctimas.

　 Tres personas mayores fallecieron en el estado de Ohio debido a la ola de calor, que también fue citada como factor en la muerte de tres personas en Wisconsin, dos en Tennessee y tres en Pennsylvania.

　 Además de cobrarse vidas, la ola de calor ha afectado negativamente a la actividad agrícola del medio oeste, sobre todo a los cultivos de maíz y soja, que se están secando debido a las elevadas temperaturas y la falta de lluvia. En las zonas más golpeadas por la ola de calor, los agricultores ya dan por perdida la cosecha de maíz de esta temporada.

　 Fuentes meteorológicas indican que las recientes olas de calor no son normales, por su larga duración y porque se registran cada vez más pronto durante los meses de verano.

Yolanda