Los dos lagos de agua dulce más grandes de China se están secando en medio de la persistente sequía que está afectando al río Yangtse, provocada por el nivel de precipitaciones más bajo desde 1961.
La sequía ha afectado a partes de las provincias de Hubei, Hunan, Jiangxi, Anhui, Jiangsu y Zhejiang, ubicadas a lo largo del curso medio e inferior del río. El volumen de precipitaciones registrado en estas zonas es entre un 40 y un 60 por ciento inferior a lo normal.
En la provincia de Hunan, los pescadores que viven cerca del lago Dongting, el segundo más grande del país, han tenido que buscar trabajo fuera de su pueblo después de que el nivel del lago cayera a 21,74 metros hace dos semanas.
Las precipitaciones acumuladas desde enero en los alrededores del lago se han reducido entre un 50 y 60 por ciento en comparación con la media de los últimos años, según el centro meteorológico provincial.
La zona central del lago se ha convertido en una enorme pradera. "El 24 de mayo de 2010, la superficie del lago era de 1.649 kilómetros cuadrados y los registros muestran que la extensión media en el mes de mayo suele ser 900 kilómetros. Sin embargo, este año la superficie es un 60 por ciento más pequeña", señaló Han Qinzhe, experto del Instituto Provincial de Investigación Meteorológica de Hunan.
Además, el volumen de agua del lago Poyang, el mayor lago de agua dulce de China, se ha quedado en 740 millones de metros cúbicos, lo supone una reducción del 87 por ciento en comparación con los años anteriores.
El centro de este lago de la provincia de Jiangxi también es ahora una pradera. "Normalmente celebramos carreras de Botes de Dragón en mayo, pero ahora no podemos hacerlo porque sólo hay hierba", explicó un hombre de apellido Qiu, residente del pueblo de Hongwei del distrito de Xinjiang.
Los expertos han advertido de que la persistente sequía podría dar lugar a una plaga de ratones de campo si la situación no mejora a finales de julio.
La presa de las Tres Gargantas descargará más agua al Yangtse entre el 25 de mayo y el 10 de junio para combatir la sequía en las provincias situadas río abajo, con lo que el flujo de agua pasará de los actuales 10.000 metros cúbicos por segundo a entre 11.000 y 12.000 metros cúbicos por segundo.