Anteriormente, las autoridades chilenas habían declarado un toque de queda hasta las 6:00 de la mañana del 1 de marzo, y enviado a las fuerzas armadas para reforzar el control de estas dos zonas. En Concepción, una de las ciudades más afectadas por el sismo del sábado pasado, 55 personas fueron arrestadas por no cumplir el toque de queda y uno murió en un conflicto desconocido.
La presidente chilena, Michelle Bachelet, declaró en Santiago que enviarán a Maule y Bío Bío 120 toneladas de alimentos y otros materiales de asistencia, y mandarán un total de siete mil soldados para restaurar el orden en estas zonas.