Justamente ese mismo día, Micheletti anunció en la capital que el gobierno hondureño interino respetaba los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver la crisis política, pero su gobierno se mantenía firme en sus posiciones, defendiendo el sistema democrático y rechazando cualquier decisión ¨forzada¨ por otros países. Al mismo tiempo, Micheletti subrayó que el gobierno contraatacaría sin dudarlo un momento frente a cualquier acto con intenciones ofensivas o de intervención en sus asuntos internos.
El día 9, Arias empezó su mediación en la crisis hondureña. Sin embargo, el día 9 ni el depuesto presidente Zelaya ni Micheletti hicieron concesión alguna en la reunión y tampoco presentaron propuestas claras a la comunidad internacional. Se estima que ambas partes retomarán el día 18 una segunda ronda de diálogo en San José, capital de Costa Rica.