Los incidentes volentos del domingo por la noche en Urumqi, capital de la región autónoma uygur de Xinjiang (noroeste de China), dejaron un saldo de 156 muertos y 1.080 heridos.
"Los participantes en los altercados violaron las leyes y perjudicaron los intereses fundamentales de todos los grupos étnicos de la nación china", afirmó Li.
Hasta el momento, la policía de Xinjiang ha arrestado a 1.434 sospechosos implicados en los disturbios del domingo último, de los cuales 1.379 son hombres y 55, mujeres. Los detenidos han sido acusados de haber llevado a cabo actos violentos como asesinatos, palizas, saqueos e incendios.
Li agregó que las personas arrestadas que no tengan antecedentes penales graves podrán ser liberadas, mientras que las autoridades harán todo lo posible por encontrar a aquellos que se dieron a la fuga tras los incidentes.