El dirigente regional reiteró que la historia ha demostrado en varias ocasiones que la estabilidad es una bendición básica para el pueblo y que los disturbios violentos son un desastre para todos. Según Bekri, la unidad de las diversas etnias y la estabilidad y la armonía social representan intereses fundamentales no sólo de los 21 millones de habitantes de Xinjiang, sino de todo el pueblo chino.
Bekri indicó que la estabilidad es una premisa indispensable para toda la región y que la población debería trabajar para mantener la armonía y la estabilidad social y política alcanzada gracias a largos años de esfuerzos por parte del Gobierno chino y todos los habitantes del país.