El descenso superó el 6 por ciento registrado en el primer trimestre, una señal de la presión bajista sobre la economía.
Durante el primer semestre, las exportaciones aumentaron apenas un 0,9 por ciento respecto al año pasado, alcanzando los 6,57 billones de yuanes, mientras las importaciones se desplomaron un 15,5 por ciento hasta los 4,96 billones de yuanes. El superávit comercial aumentó 1,5 veces hasta los 1,61 billones de yuanes en el período de enero a junio.
El portavoz de la AGA, Huang Songping, calificó la situación de "desalentadora y complicada" en un contexto de economía global ralentizada, aunque dijo que el país ha tratado de diversificar su comercio exterior para salir de este duro periodo.
El comercio con los mercados emergentes fue sólido, mientras que la demanda por parte de las economías desarrolladas se redujo. Las exportaciones de China a los países del Sudeste Asiático, India y África crecieron un 9,5, 10,7 y 12,9 por ciento, respectivamente, según los datos.
Aunque China todavía está lejos de romper la tendencia bajista del comercio exterior, en junio se produjeron algunas señales alentadoras.
En dicho mes, el comercio exterior sólo descendió un 1,9 por ciento respecto al año anterior, con las exportaciones subiendo 2,1 puntos porcentuales y las importaciones cayendo un 6,7 por ciento, según los datos. El superávit comercial, por su parte, subió un 45 por ciento hasta los 284.200 millones de yuanes.
El mes pasado, el portavoz del Ministerio de Comercio de China, Shen Danyang, dijo en una conferencia de prensa que se está haciendo "todo lo posible" para trabajar junto con otros departamentos para apoyar el comercio exterior, que atraviesa una dura situación.
Shen dijo que "la situación del comercio exterior es bastante desalentadora".
En mayo, el comercio exterior de China registró un descenso interanual del 9,7 por ciento, con una caída de las exportaciones del 2,8 y un desplome de las importaciones del 18,1.
Las presiones interior y exterior están lastrando a la segunda mayor economía del mundo, según el portavoz.
"La demanda de ultramar es débil. China está perdiendo su tradicional competitividad en las exportaciones. Las monedas de algunos socios comerciales están depreciándose frente al dólar estadounidense", indicó Shen, atribuyendo este mal comportamiento a tres grandes obstáculos.
"El ministerio está trabajando con los departamentos relacionados para tomar nuevas medidas, a fin de rebajar las tasas y tarifas relacionadas con el comercio, aliviar la carga financiera para las empresas y simplificar los procedimientos comerciales", agregó.
"Creo que la situación del comercio de China mejorará en la segunda mitad de 2015, con la lenta recuperación de la economía mundial y la aplicación de estas medidas", concluyó el portavoz.
Según datos publicados hoy martes por la Administración Estatal de Divisas (AED), China continuó registrando un déficit en el comercio exterior de servicios en mayo.
El déficit comercial de servicios del país llegó a 111.700 millones de yuanes (18.300 millones de dólares) en ese mes, aumentando desde los 106.100 millones de yuanes de abril y los 92.100 millones de yuanes de marzo, según la Administración.
El mes pasado, el país gastó un total de 224.000 millones de yuanes en comercio internacional de servicios, casi el doble que los 112.300 millones de yuanes que ingresó durante el período.
A diferencia del comercio de mercancías, el comercio de servicios hace referencia a la venta y entrega de productos inmateriales, tales como el transporte, el turismo, las telecomunicaciones, la construcción, la publicidad, la informática y la contabilidad.
El Consejo de Estado de China, el gabinete del país, ha prometido una serie de medidas para acelerar el desarrollo del comercio de servicios, incluyendo la apertura gradual de los sectores financiero, educativo, cultural y de atención médica.