El primer ministro chino, Li Keqiang, llegó el lunes a París para realizar una visita de cuatro días a Francia. Se trata de la primera visita oficial realizada por un primer ministro chino al país europeo en casi una década, y se considera un gran paso para mejorar la cooperación pragmática entre Beijing y París.
La exploración conjunta de mercados de terceros y la promoción de la cooperación en energía nuclear, innovación, economía y comercio, agricultura, finanzas y el sector aeroespacial se encuentran entre los temas principales a ser tratados durante la visita de Li.
China y Francia disfrutan de una amistad tradicional. Francia fue la primera potencia occidental en establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajador con la República Popular China en 1964. Fue también el primer país extranjero en firmar un acuerdo de cooperación en energía nuclear con China en 1982.
El año pasado, los lazos bilaterales se elevaron hasta el nivel de asociación estratégica integral cuando el presidente chino, Xi Jinping, llevó a cabo una visita histórica a Francia con motivo del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas bilaterales.
Bajo la nueva situación, China y Francia necesitan acelerar la transformación y mejora de su cooperación práctica ya que ambos países se enfrentan a tareas como profundizar las reformas, desarrollar la economía y mejorar el bienestar del pueblo.
Ambas economías son complementarias. Las ventajas comparativas de China en capacidad de producción y fabricación de equipos pueden ser combinadas con las tecnologías avanzadas de Francia para permitir a ambas partes explorar conjuntamente los mercados de terceros.
Tal cooperación beneficiará a todas las partes: los países en vías de desarrollo pueden conseguir desarrollarse con menores costes y a una velocidad mayor; China, que está en pleno proceso de industrialización, puede conseguir su modernización industrial; y Francia, un país desarrollado en proceso de post-industrialización, también puede ampliar sus mercados en el extranjero.
Además, la cooperación entre China y Francia también es conducente para la recuperación económica mundial y el desarrollo inclusivo global en general. Con la aplicación de las iniciativas de "la Franja y la Ruta" propuestas por China, surgirán más oportunidades para la cooperación.
China y Francia lanzaron el año pasado un mecanismo de alto nivel para el diálogo sobre los intercambios entre pueblos y priorizaron los intercambios entre los jóvenes. Hasta la fecha, el mecanismo se ha convertido en el tercer pilar de los lazos bilaterales tras los mecanismos de cooperación y diálogo estratégico y financiero.
Según dijo el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, los lazos franco-chinos son "muy completos" y "su estrecha cooperación en asuntos mundiales es eficaz y seguirá intensificándose".
Este martes, China y Francia acordaron establecer un fondo mutuo para apoyar su cooperación conjunta con terceros.
El acuerdo fue logrado durante la reunión del primer ministro de China, Li Keqiang con el presidente de Francia, Francois Hollande.
La cooperación práctica entre las dos naciones tiene ventajas únicas y amplias perspectivas, dijo Li, quien agregó que las dos partes deben buscar nuevas áreas de cooperación y ampliar los intereses en común.
Li sugirió que ambos países deben explorar los mercados de terceros para abrir un nuevo espacio para la cooperación bilateral práctica y ayudar a alentar una recuperación económica mundial sostenible.
El primer ministro pidió a los dos países consolidar la cooperación en ámbitos tradicionales como energía nuclear, aviación y espacio; ampliar la cooperación en toda la cadena de producción y la cooperación industrial y ampliar la proporción de elevado valor agregado y la cooperación de alta tecnología.
Además, Li exhortó a las dos naciones a ampliar su cooperación en ámbitos emergentes como finanzas, digitalización, desarrollo sostenible, turismo y agricultura para así crear nuevas fuentes de crecimiento.
En una declaración conjunta emitida este martes, China y Francia perfilaron los principales ámbitos para su cooperación conjunta con terceras partes, incluyendo infraestructura, energía nuclear, aviación, agricultura, salud y cambio climático.