El ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin, apuntó este martes que China se enfrenta a una tarea más compleja y ardua a la hora de asegurar el empleo en 2015, bajo circunstancias de la ralentización económica.
Cerca de 15 millones de jóvenes estudiantes necesitarán encontrar trabajo en 2015, de los cuales, 7,49 millones son graduados universitarios y un número similar procede de escuelas técnicas o de secundaria, desglosó Yin.
Otros tres millones de trabajadores de las zonas rurales estarán buscando empleo en otra parte, agregó el ministro.
Yin hizo estos comentarios en una rueda de prensa en el marco de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura china.
China tiene como objetivo crear más de 10 millones de trabajos urbanos y asegurar que la tasa de desempleo urbano registrada no suba por encima del 4,5 por ciento en 2015, según el informe de la labor del gobierno presentado la semana pasada.
El objetivo de empleo fue anunciado junto con una rebajada meta de crecimiento de "alrededor del 7 por ciento", después de que la economía creciera un 7,4 por ciento en 2014, el ritmo más bajo desde 1990.
"El empleo urbano en enero y febrero cayó frente al mismo período del año pasado", también reveló hoy martes Yin.
La cifra estaba en línea con una serie de datos decepcionantes en el inicio del año, incluidos los índices que miden la actividad industrial, los precios al consumidor y el comercio.
El año pasado, a pesar de la ralentización, se han creado un total de 13,22 millones de nuevos empleos urbanos, superando la meta anual de 10 millones.
Yin destacó el rápido crecimiento del sector servicios del país en medio de la reestructuración económica y las vigorosas micro y pequeñas empresas gracias a la simplificación de la administración del gobierno, ambos principales sectores de creación de empleo.
"Todavía confiamos mucho en el cumplimiento de la tarea de este año y en alcanzar el objetivo de crear más de 10 millones de empleos urbanos", manifestó el ministro.
Garantizar el empleo para los graduados universitarios será una prioridad máxima y se implementarán las políticas pertinentes de seguro de desempleo, subrayó.
Yin también se comprometió a hacer esfuerzos para fomentar el espíritu empresarial y la innovación en masa y para reforzar los servicios de formación profesional.
Garantizar el empleo ha sido una de las principales preocupaciones para el gobierno chino, ya que el país aspira a un crecimiento de mayor calidad mientras se enfrenta a las presiones a la baja.
El premier Li Keqiang, al presentar su informe de la labor del gobierno en la sesión parlamentaria anual, subrayó que China debe mantener una tasa de crecimiento constante para garantizar un continuado aumento del empleo y de los ingresos.
El premier dijo además que China está considerando la posibilidad de crear un plan de inversión diversificada para el masivo fondo de pensiones con ayuda profesional para aumentar el valor del fondo.
"Las inversiones futuras del fondo se diversificarán con el fin de evitar poner todos los huevos en una cesta. Las inversiones incluirán depósitos bancarios, bonos del Tesoro, proyectos con buenas perspectivas, entre otros", dijo a los reporteros.
"Aprovecharemos al máximo el mecanismo de mercado con ayuda de agencias de inversión profesionales para evitar riesgos a la hora de invertir", añadió Yin
El ministro Yin dijo en la misma conferencia de prensa que China introducirá sus planes para retrasar la edad de jubilación en 2017, ya que el gobierno busca seguir adelante con la polémica reforma para enfrentarse a la decreciente mano de obra y al envejecimiento poblacional.
"El retraso de la edad de jubilación se encuentra entre las principales tareas destacadas en una reunión clave de reforma del año pasado, por lo que el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social definitivamente iniciará el plan en 2017", explicó el titular del ministerio.
La edad de jubilación en China es de 60 años para los hombres y de 55, o 50, para las mujeres.