Los legisladores chinos aprobaron, el día 25 de abril, la primera ley sobre el turismo. La Administración Nacional de Turismo de China dio a conocer este viernes una circular, que exige el cumplimiento pleno de los contenidos de esta nueva ley.
La nueva ley de turismo estipula medidas para controlar la subida de los precios de los tickets en este sector. Según informaciones recientes, la subida de precios en muchos lugares turísticos ha ejercido directamente una influencia negativa en la voluntad de la gente para el turismo. Una china llamada Feng, nos dijo:
"Espero que los tickets de los lugares pintorescos sean más razonables y no se eleven al antojo de algunos."
Comentando la situación actual del desarrollo turístico del gigante asiático, el director de la Academia de Turismo de China, Dai Bin, dijo:
"Ahora, en el turismo, se da más importancia al sistema de atracción y aceptación, pero no tanta al sistema de servicios correspondientes. Con la nueva Ley de turismo, ya tenemos reglamentos concretos sobre estos servicios."
El borrador de ley fue presentado para su tercera lectura ante la sesión bimestral del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura china.
Después de las anteriores deliberaciones en agosto y diciembre, la actual versión del borrador también incluye procedimientos y reglas para controlar la subida de los precios de los tickets de acceso a los destinos turísticos.
Algunos legisladores dijeron que la desenfrenada escalada de los precios en algunos sitios turísticos se ha convertido en un "problema destacado", llamando a la adopción de medidas para frenar tales actos, según el informe del Comité de Ley de la APN.
De acuerdo con el proyecto de ley, los lugares turísticos desarrollados con recursos públicos deben controlar estrictamente el aumento en los precios de la entrada u otros cobros adicionales. También tendrán que someter a audiencia pública cualquier plan de elevar los precios.
Al mismo tiempo, el proyecto prohíbe las "subidas de precios ocultas" con el aumento de programas con costos adicionales. Tales programas deben ser reducidos o incluso abolidos, una vez que la inversión haya sido recuperada.
Para ofrecer mejor información a los turistas y asegurar su seguridad en la temporada alta, especialmente durante las vacaciones públicas, el borrador estipula que los destinos turísticos deberán avisar con antelación cuando el número de turistas complete la máxima capacidad.
Con motivo de la aprobación de la primera ley de turismo en China, el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Taleb Rifai, dijo, este jueves, que sentará una sólida base institucional para el turismo en el país.
Para Rifai, la primera ley de turismo de China que entrará en vigor el próximo octubre, "coincide con la consolidación de China como líder del turismo internacional, como país de destino y como emisor".
Rifai dijo que la ley consolida al sector turístico como uno de los pilares importantes para la economía china, algo que había sido anunciado en 2009 por el gobierno, sentando un precedente para otros países.
La ley prevé un mayor control sobre los precios de acceso a atracciones turísticas, ya que en los últimos años habían crecido mucho. A partir de octubre, las subidas de precio deben avisarse con seis meses de antelación, y turistas y dueños de negocios deben ser consultados sobre su conveniencia.
Rifai afirmó que, en este sentido, la ley supone un "complemento clave a la legislación ya existente en China sobre derechos de los consumidores", además de que contribuye a la "implementación internacional del Código Etico Mundial para el Turismo" de la OMT.
Este código pretende maximizar el potencial económico y social del turismo, convirtiéndolo en estrategia para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), entre los que se encuentran la erradicación de la pobreza y el fomento del desarrollo sostenible.
Rifai también habló del "Marco para el turismo y el ocio nacionales (2013-2020)" aprobado en China, que intenta fomentar el uso de las vacaciones remuneradas para los trabajadores chinos, dando más libertad en cuanto a lugares y fechas de viajes.
Corregido por Pedro Lago Guerra