La diputada Minou Tavares Mirabal señaló que este año se han registrado 70 casos de muertes por violencia de género, cifra menor a la del año pasado, que fue de 204 asesinatos de mujeres, y llamó a crear conciencia sobre este flagelo.
"No es posible tener democracia, desarrollo y Estado de Derecho, cuando en los espacios privados y en nuestras propias familias se está abusando y atropellando los derechos humanos de las mujeres", puntualizó, en declaraciones en Santo Domingo.
Tavares señaló que para reducir los casos de violencia se debe dirigir una mayor inversión en sectores como la educación y la justicia.
En otras declaraciones, la coordinadora general del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico Santo Domingo, Lourdes Contreras, dijo que la eliminación de la violencia de género debe ser un tema planteado por todas las instituciones y entidades que conforman el Estado a través de la ejecución de políticas de género.
Mildred Mata, miembro del Núcleo de Apoyo a la Mujer en Santiago, dijo por su lado que a pesar de que este año ha habido una disminución de muertes por violencia de género, hay que crear una conciencia sobre la intervención oportuna y de acompañamiento a la víctima, quien debe hacer la denuncia oportunamente.
Las legisladoras y feministas hablaron por separado en distintos programas de radio y televisión de República Dominicana.
La presidenta de la Comisión de Género de la Cámara de Diputados, Magda Rodríguez, opinó que no sólo se ejerce violencia contra la mujer al golpearla, sino también cuando sus derechos son vulnerados.
La funcionaria instó a revisar el artículo 30 de la Reforma a la Constitución, ya que entiende que "es violencia de género la alta tasa de mortalidad materna", hecho que vincula con su contenido.
Paralelamente, un grupo de mujeres trabajadoras de tres centrales sindicales y de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas reclamaron hoy frente al Congreso Nacional mayor castigo para los hombres agresores y que el Poder Ejecutivo ratifique los convenios internacionales de protección a la trabajadora.
Al cumplirse 49 años del asesinato de las hermanas Mirabal, por el cual se celebra el Día Internacional de la no Violencia Contra la Mujer, ellas demandaron el cese de la violencia contra las mujeres y un castigo más fuerte para los agresores.
Integraron este grupo representantes de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (CONAMUCA).
Las activistas fueron recibidas por el diputado Radhamés Castro, presidente de la Comisión de Justicia, y Mary Sánchez miembro de la Comisión de Género de la Cámara Baja, quienes se comprometieron a solicitar al Poder Ejecutivo que les remita los convenios 156 y el 183, para luego impulsar su aprobación.
El primero se refiere a la conciliación del trabajo remunerado con atención hacia la familia y el 183 se pronuncia a favor de la protección a la maternidad y paternidad de los trabajadores de uno y otro sexos.
Las representantes del sector femenino denunciaron ante el Congreso que en la República Dominicana la mujeres siguen siendo violentadas tanto en el seno del hogar como en el ambiente laboral, y que los agresores, luego de ser apresados, son puestos en libertad "con mucha facilidad".
Señalan que todavía se mantiene una estructura política, social, económica, sociológica, capitalista y patriarcal que ha sembrado un "sistema explotador, discriminatorio e injusto que engendra violencia con las desigualdades, la modernidad y la falta de oportunidades para las mujeres, niñas y niños".
Destacan que el 95 por ciento de las acciones violentas en ese país caribeño son cometidas contra las mujeres, pero que no sólo se trata de agresiones físicas, sino también de presión psicológica y violación de los derechos de este sector poblacional desfavorecido.