Según los últimos datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), hasta el mediodía del jueves (hora de Beijing) se habían confirmado treinta y una víctimas mortales y 1861 casos repartidos entre veinticuatro países. El número de casos confirmados en todo el mundo sigue aumentando, pero el Gobierno mexicano ha declarado recientemente que la propagación del virus causante de la gripe A se halla en fase de estabilización, aserto con el que algunos expertos se muestran de acuerdo. Zeng Guang, epidemiólogo del Centro Chino de Prevención y Control de Enfermedades, confirma la tendencia mundial hacia la estabilización, pero también subraya la necesidad de no relajar la vigilancia, puesto que sigue habiendo incógnitas sobre la expansión de la epidemia.
"La mayoría de los países con casos confirmados son países desarrollados. Creo que es importante averiguar la existencia de casos no detectados en países poco desarrollados, ya que la falta de medios les dificultará enormemente la confirmación de los casos sospechosos. También hemos de tener en cuenta que la OMS no ha proporcionado datos sobre cuánta gente puede contagiarse. Es probable que los casos confirmados hasta ahora sean todos ellos típicos, lo que significaría que aún no se han contabilizado los casos atípicos, los leves ni los casos en periodo de incubación. En consecuencia, debemos permanecer alertas y seguir preparándonos para lo peor".
En cuanto a las "reacciones exageradas" de la OMS y de ciertos países, y al descontento mostrado por Canadá y México cuando China decidió poner en cuarentena a ciudadanos canadienses y mexicanos, el profesor Zeng Guang indicó que todo ello es fruto de distintas actitudes ante la relación entre la ética y la salud pública. El epidemiólogo chino puso como ejemplo los controles aplicados por el Gobierno chino cuando se desató la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave, enfermedad más conocida por sus siglas inglesas SARS. En opinión del profesor Zeng Guang, las estrictas medidas de cuarentena aplicadas en China en el 2003 cuando se detectó esta enfermedad contagiosa contribuyeron a garantizar la seguridad sanitaria de otros países.
Según Zeng Guang, la peculiar situación de China obliga a sus autoridades a tomar medidas lo más estrictas posibles para frenar la gripe A:
"En un país como el nuestro, caracterizado por su alta densidad demográfica y su elevado número de emigrantes, las epidemias se propagan muy rápido. De ahí que, con el fin de garantizar la salud de los ciudadanos y de proteger los intereses nacionales, el Gobierno chino, teniendo en cuenta tanto la situación interna como la externa, adopte medidas más estrictas y eficaces".
Gao Zugui, subdirector del Departamento de Seguridad y Estrategia del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas, instó a todos los países a aprovechar la internacionalización para aunar los esfuerzos dirigidos a contener el avance de la cepa vírica H1N1 y pidió a los miembros de la comunidad internacional que aborden los problemas que vayan surgiendo con una actitud tolerante y comprensiva:
"Hoy en día, los problemas surgen en un país y se propagan rápidamente por todo el mundo. En el caso de la gripe A, la comunidad internacional es consciente de que la propagación del virus solo puede controlarse mediante la cooperación mundial y la unión de los esfuerzos de todos. Creo que las medidas aplicadas por el Gobierno chino favorecen al conjunto de la humanidad, puesto que el control eficaz dentro de nuestro país beneficia también al resto del mundo".