En los Juegos Olímpicos de la antigüedad, otro deporte especial es el llamado conjunto de cinco competiciones: salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, carrera y lucha.
Algunos de estos deportes son muy conocidos para nosotros, otros no tanto o son diferentes a como hoy los practicamos, por ejemplo, el salto de longitud.
Primero, si los pies del deportista llegan a tierra sin guardar su paralelismo, el salto no vale. Además, las competiciones se realizaban acompasando el sonido de una flauta, que alentaba a los deportistas y les ayudaba a encontrar el ritmo. Al sonar la flauta, se iniciaba la prueba de salto, y cuando dejaba de sonar, terminaba el tiempo de la prueba. Además, cada deportista debía portar una haltera hecha de piedra o metal en la mano, cuyo peso era de 1,5 a 4,5 kilos. Los griegos de aquel tiempo, consideraban que la haltera servía para definir el arco de oscilación de los dos brazos, aumentar la fuerza cuando toman impulso, y mantener el equilibrio del cuerpo para que los dos pies lleguen a tierra de forma estable. Debido a que los resultados serían anulados si los dos pies no llegaban a tierra palaleramente, todos los deportistas, la llevaban consigo al dar el salto. Hoy día, muchos expertos en historia deportiva hicieron muchos experimentos al respecto. De ellos se desprende que el salto con pesas no sirve para aumentar la longitud del salto, ni ayudan a mantener mejor el equilibrio. Así que solo fue una ilusión de la gente de aquella época.
En buena medida, el lanzamiento de discos, bien conocido por la gente de hoy, es un patrimonio deportivo heredado de las olimpiadas de la Grecia Antigua. Los discos que usamos hoy están hechos de acuerdo con el promedio del peso y el diámetro de los 15 discos antiguos descubiertos en los lugares de la antigua Grecia donde se realizaban las olimpiadas. La postura y las técnicas provienen de la famosa obra del escultor griego, Mirón, que es el vivo retrato de un atleta lanzador de disco.
En los juegos olímpicos de la antigüedad, al principio, los atletas lanzaban discos de piedra. Con la aparición de los productos de metal, alrededor del siglo VI a.n.e., los discos de piedra, fáciles de romper, fueron sustituidos por otros de metal. Sin embargo, debido a la falta de seguridad y protección, frecuentemente ocurrían accidentes en estos juegos de la antigüedad.
La tercera prueba de los cinco juegos es el lanzamiento de jabalina. En la sociedad primitiva, la gente conoció el valor del uso de la lanza. En época de muchas guerras, los griegos estimaban la jabalina. Por eso, en las escuelas de los antiguos griegos, los niños practicaban diversas técnicas con la jabalina, y con la mano derecha y la izquierda podían lanzarla al mismo tiempo. Pero las jabalinas de aquellas olimpiadas tenían una medida especial, de 160 centimetros de largo, equivalente a la altura de un adulto de aquel entonces. El lanzamiento de jabalina, hoy día mantiene muchas coincidencias con la modalidad antigua.
Otra especialidad en el deporte de cinco competiciones es la carrera, en un circuito cuya extensión era de 192 metros de largo.
La última competición es la lucha. A diferencia de cuando se competía en solitario, en las cinco competiciones ofrecía la singularidad de decidir la identidad del ganador.
Este deporte se realizaba de acuerdo con el siguiente orden: carrera, salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, y lucha. Los deportistas luchaban por obtener la victoria en las cinco competiciones. Si empataban, el ganador de la presea dorada se decidía a través de la lucha.
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