Lla majestuosa ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing hizo al mundo entero guardar en la memoria el Estadio Nacional, popularmente conocido como "Nido de Pájaro" y principal escenario de la magna cita deportiva, que se ha convertido en una nueva construcción emblemática de la capital china. Para una edificación tan llamativa es indispensable una garantía estable de suministro de electricidad. Recientemente, el gerente del sistema eléctrico de la instalación, Wang Gang, concedió una entrevista a Radio Internacional de China.
Wang Gang empieza diariamente su trabajo con la reunión matutina, a las ocho y media, y no descansa hasta la medianoche. Esa rutina se repite diariamente desde abril pasado, cuando asumió el cargo de gerente general del suministro de electricidad del Estadio Nacional. Siempre lleva consigo dos celulares, con los que llama y recibe más de 200 llamadas por día. Tal vez porque se ha dedicado en cuerpo y alma al "Nido de Pájaro", cuando se enfrentó al micrófono de nuestra emisora, se le anudó la voz por los sollozos.
"En la ceremonia inaugural hubo un programa en el que los actores conformaron con sus cuerpos un Nido. Al ver esa escena, se me llenaron los ojos de lágrimas. El primer día que entramos en el estadio, lo encontramos como una papelera. Pero ahora, es un cristal luminoso, que prende el cielo nocturno del Parque Olímpico. Para obtener tal efecto, sobrellevamos enormes presiones. Desde abril hasta la actualidad no hemos descansado ni medio día. El Nido de Pájaro es como si fuera una piedra que se convierte al final en un cristal, tras la compresión producida por los movimientos de la corteza terrestre".
En la conferencia de prensa después de la ceremonia de inauguración, el director general del espectáculo artístico, Zhang Yimou señaló orgullosamente que ese espectáculo había empleado al máximo los efectos de audio, luz y multimedia. Al respecto Wang comentó:
"El espectáculo artístico de Zhang Yimou en la ceremonia de inauguración se apoyó en gran medida en el uso de la luz eléctrica. Casi todos los efectos visuales se hicieron con la electricidad. El papel de la electricidad era tan importante que no se permitía ni un diminuto fallo, por lo que sentíamos una enorme presión. Francamente, nos preocupaban mucho las iniciativas nuevas del director, puesto que cualquier cambio requería formular nuevos planes de trabajo".
Wang Gang pasó la noche de la ceremonia inaugural de las Olimpiadas de Beijing en compañía de cuatro radioteléfonos portátiles, dos celulares y un proyecto de garantía de 120 páginas, porque era el comandante de 34 grupos patrulleros, 78 puntos de guardia clave y 15 grupos de emergencia y confesó que quizás él era la persona más excitada en el Nido de Pájaro cuando se terminó la canción temática olímpica "Tú y yo".
"Si hubiese habido una o dos lámparas que no hubieran funcionado, ello no afectaría el desarrollo del espectáculo. Sin embargo, si los escenarios movibles hubiesen sufrido averías se hubiera perdido todo".
El grupo de garantía eléctrica para el Nido de Pájaro, dirigido por Wang Gang, tenía 605 personas. A partir de abril pasado hasta la actualidad, la mayoría de ellos dormía a diario menos de cinco horas. Al igual que los atletas en el campo del deporte, ellos también están desafiando los límites corporales. El nivel de azúcar sanguíneo de algunos ha bajado de 12 a 4; otros han sufrido aumentos de la presión sanguínea que han llegado hasta los 200 y los hay que perdieron ocho kilos apenas un mes después de comenzar atrabajar en el Nido de Pájaro. Pero Wang considera que valen la pena todos los sacrificios.
El grupo que él dirige fue elegido ejemplar entre todos los que han trabajado en el Estadio Nacional. Lo más importante que ha aprendido Wang de los trabajos en el Nido es la alta eficacia de trabajo y las relaciones armoniosas entre los miembros del grupo.
Como comandante general de suministro eléctrico de la imponente instalación deportiva, Wang Gang aseguró que lo resplandeciente del estadio era resultado del esfuerzo conjunto de todo el sistema eléctrico.
"Fuera del Estado Nacional, hay 21 mil empleados más que siguen trabajando en sus puestos. Son los héroes anónimos. El Nido de Pájaro es sólo el destino de un enorme sistema eléctrico, apoyado por un potente conjunto de trabajadores".
Después de varios meses de trabajo, de Wang nacieron sentimientos especiales hacia el recinto. Muchas veces no puede contener las ganas de pasear alrededor de la gigantesca construcción, para contemplar una vez más las luces hermosas, al terminar la jornada de trabajo.
"A los ojos de los demás, son nada más que luces multicolores, pero yo puedo ver las cosas detrás de ellas. ¡Qué hermosas y brillantes son esas luces!".
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