¡9,69 segundos! El éxito estremecedor queda inscrito en los anales olímpicos. Con la eliminación en la semifinal del bicampeón estadounidense Tyson Gay, no había nadie capaz de cubrir el esplendor de "El relámpago" jamaicano Usain Bolt. La forma en que celebró su victoria al cruzar la meta en la final del hectómetro de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, quedará eternamente en la memoria histórica del olimpismo.
(Asafa Powell)
"Es excelentísimo el desempeño de Bolt. Esta noche nadie es capaz de superarle. Si yo corriera en la pista junto a la suya, habría corrido aún más rápido".
(Richard Thompson)
"Vi a Bolt disminuir su velocidad cuando me arrojé a la meta con todo mi esfuerzo. Es una excepción del atletismo. Nadie es capaz de alcanzar su nivel".
(Walter Dix)
"Tengo que decir que cuando llegué a la meta, miré el cronómetro. ¡Dios mío! Ha batido el récord del mundo".
Así opinaron los hombres más rápidos del mundo, Asafa Powell, Richard Thompson y Walter Dix. Todas estas alabanzas fueron para una misma persona, el jamaicano Usain Bolt.
Tras la eliminación del velocista estadounidense Tyson Gay, en uno de los heat semifinales de los 100 metros, al marcar un tiempo de 10,05 segundos, la gente suponía que la final de la prueba sería un encuentro especial entre el ex recordista mundial, el jamaicano Asafa Powell, y el poseedor de la plusmarca vigente hasta ese momento, su compatriota Usain Bolt. Sin embargo, desde el comienzo la competencia fue liderada por el ritmo de Bolt. El velocista, que salió penúltimo al escuchar el disparo, superó a todos sus rivales a pasos gigantes en un abrir y cerrar de ojos. Enseguida se vio una escena asombrosa. Pese al esfuerzo de los otros siete mejores velocistas del mundo, Bolt los dejó atrás, a casi 10 metros.
Cabe señalar que el ganador comenzó a detenerse metros antes de llegar a la meta, para celebrar su medalla de oro. Miró a la izquierda y a la derecha, también al tablero del cronómetro. De inmediato abrió los brazos, mirando a la tribuna derecha y esprintando la línea de meta. Con esta postura de ganador elevó el récord mundial de los 9,72 segundos que unos meses antes había impuesto, hasta los 9,69 segundos. De no haber sido por el frenazo que hizo en el último tramo, puede imaginarse que el éxito habría sido aún mejor. Pero ¿qué importa?
(Bolt)
"No estaba seguro de haber roto el récord hasta el último momento de la competencia. Ya estoy satisfecho con sólo inscribir mi nombre en la lista de los campeones olímpicos".
Numerosos deportistas consideran el romper un récord mundial como su meta de la vida. Sin embargo, para Bolt una medalla de or o olímpica es más importante y en la final mostró su ingenuidad. Cuando estaba seguro que sería el campeón, en los últimos diez metros empezó a celebrar la victoria. Tal vez sus fanáticos sintieron lástima porque perdió la oportunidad de elevar a un tope superior la plusmarca. En opinión de Bolt, hay que celebrar en el momento oportuno, ya que tendrá más ocasiones para batir el récord mundial.
"Todos dicen que podía entrar en 9,60 segundos, pero en realidad no sé y no puedo dar una respuesta".
En la conferencia de prensa posterior a la competencia, el nuevo campeón olímpico contestó las preguntas de los periodistas, mientras disfrutaba de sus dulces. Lo ancho y alegre formaba un evidente contraste con el nerviosismo que mostraba cuando competía con Tyson Gay en la semifinal. De hecho, todo el día de la final Bolt lo pasó relajado. Al "revelar" el horario de esa jornada, sus palabras provocaban la risa de todos los presentes.
"Me levanté a las once. Miré un rato la televisión y luego fui a almorzar. Comí unos nuggets de pollo. Después volví a la habitación, para seguir durmiendo hasta la cena. Comí otra vez nuggets de pollo y me marché al estadio".
Si esta disputa de los velocistas más rápidos ha dejado alguna lástima a Bolt, es la ausencia del estadounidense Tyson Gay y el hecho de que su compatriota, Asafa Powell, no logró poner en juego su verdadero nivel. Bolt nunca se ha preocupado por tener enfrente rivales competitivos, porque desea alcanzar la perfección a través del incremento del "contenido en oro" de su medalla de oro.
(Bolt)
"Conozco muy bien a Powell. Desde el comienzo de esta temporada de competiciones sufría lesiones, que quizás se recuperarán en la próxima temporada. Al estadounidense Tyson Gay, espero poder encontrarlo en la próxima temporada de competiciones".
Cuando Bolt contestaba en el área mixta preguntas de los periodistas, al término de la com petencia, empezó a sonar su celular. Fue la llamada de felicitación del primer ministro de Jamaica. Bolt aseguró a su país por teléfono que estaba listo para acoger la disputa de los 200 metros masculinos. Para "El Relámpago" jamaicano, que dentro de unos días cumplirá 21 años, lo más importante no es romper el récord mundial, ya que lo podrá hacer dondequiera, sino alcanzar dos medallas de Oro en los Juegos Olímpicos que tienen lugar cada cuatro años.
(Bolt)
"No me preocupo por batir el récord mundial. Vengo solo por la victoria. No gastaré mucho tiempo en pensar cómo establecer otros récord. Lo más importante ahora es ganar la medalla de oro".
Como dijo el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Lamine Diack, después de la competencia, los 100 metros masculinos han entrado en la "época de Bolt". |