La República Argentina, ubicada en la región sudamericana, es un país muy lejano de China. La prolongada distancia geográfica entre los dos países, no obstante, no resultó obstáculo para el conocimiento mutuo entre sus pueblos. El fútbol, el tango y las Pampas encarnan la hermosura y la pasión que los chinos atribuyen en su imaginario al país andino, mientras que el kungfú, la Ópera de Pekín y la Gran Muralla son para los argentinos los símbolos del país asiático milenario. A la vez, los productos chinos, desde lo más pequeño, como en el caso de los módulos de costurera, hasta los grandes aparatos eléctricos y locomotoras, han llegado a ser parte indispensable de la vida de los argentinos. Para muchos argentinos, China es no sólo una nación misteriosa antigua, sino sobre todo un país poderoso moderno. A continuación, les invito a seguirme en mi visita a algunos ciudadanos argentinos, para conocer lo que entienden sobre China.
Para los Marinos, una familia de cinco miembros de la bella ciudad costera de Mar del Plata, el 2007 fue un año inolvidable, ya que fueron tan afortunados como para ser eligidos una de las cinco familias olímpicas extranjeras, lo que les permitió realizar un viaje por China a invitación del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Bejing (COJOB). Al hablar de la primera impresión que tuvo al pisar la tierra china, Mónica, la madre, se expresa así ante nuestro reportero:
La casa de los Marinos está decorada con diversos objetos artesanales de China: máscaras operísticas, pinturas tradicionales chinas, floreros de estilo chino, el juego de fuwa---las cinco mascotas de la Olimpiada de Beijing, todo como "cosecha" de su viaje a China. Pero lo primero que atrajo la atención de nuestro reportero fue el diploma de "Familia Olímpica" que puso el Sr. Marino cerca de la entrada de la casa, para que sus parientes y amigos pudieran verlo a primera vista. En cada encuentro les resulta imposible contenerse y se ponen a contar a los visitantes los éxitos de construcción que vieron en China, así como una anécdota que tuvieron en Qingdao, ciudad co-anfitriona de los Juegos Olímpicos.
Mónica afirma que su familia está conmovida por la hospitalidad de los chinos, mientras que el Sr. Marino destaca lo simpáticas que lucen las cinco mascotas de la Olimpiada de Bejing. Ya son como los cinco miembros en la familia, representado cada uno por una mascota.
La Casa Rosada es el nombre con que se conoce la Casa de Gobierno y el Palacio Presidencial de Argentina. El Lic. Julio López, Director de Comunicación Social de la República Argentina, trabaja allí. En la pared de su oficina siempre hay colgada una gran foto de la Gran Muralla de China. Desde la década de los 80, Julio López visitó tres veces a China acompañando a dos presidentes argentinos. Al hablar de los cambios que experimentó China durante los últimos veinte años, dice:
El Sr. Julio López consideraba un milagro el rápido auge experimentadod por China en menos de medio siglo, en particular el desarrollo de las últimas dos décadas. Señala que la influencia de China sobre el mundo se amplía por días, tanto en el área política como en la económica, y, como concecuencia, la vida cotidiana de Argentina ya es inseparable de los productos chinos. |