Los clavadistas chinos Qin Kai y Wang Feng, vigentes campeones del mundo, consiguieron su cuarto título olímpico en clavados para China al adjudicarse hoy el oro en la final de saltos sincronizados desde trampolín de tres metros.
Con esta clara victoria de la pareja china, el país anfitrión de los Juegos ha conseguido los cuatro oros en las pruebas de saltos sincronizados de las Olimpiadas de Beijing.
El dúo chino, ganador en la Copa del Mundo celebrada este año en Beijing y de los Campeonatos Mundiales del año pasado en Melbourne (Australia), lideró la prueba desde el principio y llegó a sumar un total de 469,08 puntos, con una diferencia de 50 respecto a sus seguidores, los rusos Dmitry Sautin y Rutiy Kunakov.
El legendario clavadista Sautin y su joven compañero se llevaron la plata con 421,98 puntos, mientras el bronce fue para la pareja ucraniana formada por Illya Kvasha y Oleksiy Prygorov, con 415,05.
Qin y Wang, de 21 y 29 años respectivamente, se pusieron en cabeza desde el primer salto hacia atrás, con el que recibieron tres calificaciones máximas de 10. Después, mantuvieron un excelente nivel durante toda la prueba y llegaron a asegurarse el oro tras el cuarto salto, con un doble mortal y medio adelante en posición carpada, con el que sacaron una ventaja de 20 puntos respecto a sus rivales.
Sautin y Kunakov siguieron de cerca al dúo chino en los primeros cuatro saltos, pero se vieron relegados hasta el cuarto puesto en el siguiente, un difícil triple mortal y medio hacia dentro en posición encogida.
Sin embargo, los rusos lograron recuperarse en los decisivos saltos finales para coronarse con la plata en el podio de Beijing.
La victoria de Qin y Wang ha permitido recuperar a China la supremacía en el trampolín de tres metros, un éxito que se les escapó a los clavadistas del país asiático hace cuatro años en los Juegos de Atenas. |