Aunque los Juegos Olímpicos tienen un sentido mayor que el de un evento deportivo para los chinos, la cita estival de 2008, como dice su eslogan "Un Mundo, Un Sueño" no es sólo de nuestro país, porque el espíritu olímpico es una fuerza de llamamiento a todo el planeta.
Cabello y barba blancos, traje tradicional Tang de color dorado y negro y zapatos de tela chinos. Esta es la imagen de David Tool, un estadounidense de 64 años, consejero del Comité del Movimiento "Toda la Ciudad Habla Inglés", que anda buscando errores lingüísticos del inglés en señales informativas de Beijing. Después de convertirse en asesor de traducción bilingüe de indicadores en lugares públicos de la ciudad, en 2002, se le presentaron innumerables trabajos en calidad de voluntario. Tan sólo los datos de la Administración de Transporte y la Administración de Jardinería, de Beijing, que se necesitaban traducir superaban los 1.200.000 caracteres, lo que le obligó a trabajar 60 horas cada semana. Además, dedicó cuatro años a corregir los textos redactados en su idioma de las señalizaciones de los museos de la capital e incorporarse a la elaboración del diccionario de Traducción del Chino al Inglés de las Señales Informativas de los Lugares Públicos.
Los turistas extranjeros, recordó, lo que siempre encontraron en Beijing fue el "chininglés", pero con el diccionario redactado, las informaciones aparecerán en inglés estándar.
Tool ha obtenido la "tarjeta verde" de China y quiere vivir permanentemente en Beijing, "porque aquí se celebrará la Olimpiada y muchos me necesitan". Además, ha comenzado a enseñar inglés voluntariamente al público en el barrio donde reside.
En las zonas residenciales, universidades y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing (BOCOG, siglas en inglés) se ven a menudo extranjeros como David, sirviendo con entusiasmo y habilidad en los preparativos del evento.
Según las estadísticas, más de 300 alumnos extranjeros de unos 50 países y 42 idiomas han presentado su solicitud para prestar sus servicios en los Juegos. A todos les parece una buena oportunidad para practicar y hacer amigos de todo el mundo.
Los especialistas foráneos del Comité Organizador traen a Beijing sus valiosas experiencias de trabajo. Jeff Ruffolo es uno de los primeros 34 expertos extranjeros contratados por el BOCOG. "He participado tres veces en la cobertura de la Olimpiada. Estas experiencias me fascinan. Deseo que nunca terminen los Juegos. Si fuera posible, sacrificaría todo lo que tengo para obtener una oportunidad más. Así que jamás perderé lo que Beijing me ofrece". Después de la cita estival de Atenas, Ruffolo se puso en contacto con los organizadores chinos y se comunicó con ellos una y otra vez, para recomendarse a sí mismo, a través de fax, e-mail y llamadas telefónicas, en los que expresó su deseo de participar en los Juegos. Nada más tuvo noticias de empleo, voló a Beijing de inmediato y fue al Departamento de Personal y otras áreas, para ofrecer sus consideraciones sobre la organización del evento. Después de doce viajes a la capital china, sus esfuerzos conmovieron al BOCOG y por fin se convirtió en un trabajador del Departamento de Prensa, encargándose de la comunicación con los medios extranjeros.
Atraídos por el eslogan "Un Mundo, Un Sueño", amigos internacionales de China se reúnen en Beijing. Según las estadísticas del Comité Organizador, el número de extranjeros que ha solicitado ser voluntario ha llegado a diez mil.
Leonardo Anoceto, periodista cubano de 40 años de edad, quien actualmente trabaja para el revista China Hoy y es también colaborador de nuestra emisora, manifestó que por elemental sentido profesional y su interés especial por el deporte presta mucha atención a cualquier noticia sobre los Juegos Olímpicos de Beijing.
"La influencia política y económica de China en el mundo es cada día más grande, por lo que muchas personas en otros países han depositado enormes esperanzas en la cita de Beijing 2008. Todos se preguntan qué pasará en los Juegos. Se espera mucho de China, como anfitrión y competitivamente. Muchos de mis colegas cubanos, con los que mantengo comunicación, se interesan a menudo por conocer sobre los preparativos y desean tener la oportunidad de asistir a los Juegos".
El Comité Organizador calcula que además de los 21.600 profesionales de los medios de comunicación acreditados, habrá 15.000 periodistas de publicaciones no registradas que se presentarán en Beijing. A través de ellos el mundo conocerá todo el proceso de organización y celebración de la cita olímpica de 2008.
"Soy casi un chino", dijo el director de la sucursal china de la revista TIMES, de EE.UU., Simon Elegant, quien nació en Hong Kong. Su padre, según nos contó, escribió varios libros en chino, y confesó que "el amor hacia China ha penetrado en mi sangre". Cuando se editaron los Reglamentos para los Periodistas Extranjeros en el Período de Preparación y Celebración de los Juegos Olímpicos de Beijing experimentó una gran satisfacción. "Esto es muy útil para nosotros. Me había preocupado, porque se nos ponían demasiadas limitaciones, pero ahora puedo ir a cualquier lugar de China y hablar con cualquier persona que encuentro en la calle. He testificado los gigantescos cambios que están sucediendo en el país. Hemos establecido un blog sobre China, que se dedica a presentar su desarrollo".
En relación con la Olimpiada de Beijing 2008, los medios internacionales suelen prestar mayor atención a los problemas sobre el medio ambiente, transporte y seguridad alimentaria.
Louise Cadieux, correctora canadiense de estilo francés de un medio internacional de Beijing, refirió que recientemente varios medios foráneos aprovecharon la Olimpiada para lanzar una ofensiva contra el estado de los derechos humanos en el país y su política de protección medioambiental, e incluso sus políticas diplomáticas sobre Darfur, en Sudán. Algunos extremistas utilizan estos problemas políticos para amenazar con "boicotear los Juegos Olímpicos de Beijing". Este evento, añadió, pertenece a todo el mundo. Es un evento deportivo, no hay que meter en ello elementos políticos. Boicotearlo es un acto muy estúpido y dañará al final el espíritu olímpico. "Para China, la Olimpiada de 2008 no significa solamente cuántas medallas de oro obtendrá, sino también qué cambios traerá el espíritu olímpico a la vida diaria de la gente". |