Dos hermanos con la antorcha olímpica en el techo del mundo

2008-05-15 14:07:36  spanish
El pasado día 8, la antorcha olímpica llegó a la cima del Qomolangma, montaña de 8844,43 metros de altitud conocida en Occidente como Everest. Entre los integrantes del equipo que subió la llama sagrada al punto más alto del planeta había dos hermanos: Tsering Wangmo, quien en el 2006 se convirtió en la mujer china más joven que ha coronado el Qomolangma; y su hermano menor, Tsering Danta, cámara de la expedición. Desde el día 8, ambos son los primeros hermanos chinos que han ascendido juntos al "techo del mundo".

Wangmo, de 22 años, y Danta, de 21, nacieron en Dingri, distrito situado al pie del Qomolangma. Los dos son aficionados a todo tipo de deportes. En el 2002, tras finalizar el primer ciclo de secundaria, Danta ingresó en la Escuela de Montañismo del Tíbet. Aunque sus padres ya había expresado su desacuerdo con que Danta quisiera dedicarse a este deporte tan peligroso, Wangmo decidido seguir los pasos de su hermano menor. Dos años más tarde, tras una excelente actuación en el examen de ingreso, Wangmo fue admitida en la misma escuela que su hermano. Sus padres se pusieron furiosos, pero no pudieron nada hacer para impedir que sus hijos practicaran este deporte lleno de desafíos.

"Comprendo que mis padres no estuvieran de acuerdo con nuestra decisión, ya que les preocupaba que sus hijos participaran en actividades peligrosas. Pero yo estaba decidida y les dije que quería ser alpinista a toda costa. Mis padres no sabían qué hacer conmigo".

Wangmo es una chica franca, amable y audaz. En la Escuela de Montañismo del Tíbet, además de entrenarse asiduamente, ayudaba siempre a sus compañeros en los pequeños asuntos de la vida cotidiana. Gracias a su empeño, al poco tiempo utilizaba los crampones, los mosquetones y otros accesorios con la misma soltura que sus compañeros mayores. Pero una tras otra, las jóvenes que habían ingresado junto con Wangmo, incapaces de soportar la dureza de los entrenamientos, fueron abandonando la escuela. El hecho de haber sido la única chica de la escuela marcó profundamente el carácter de Wangmo, que como corrobora su hermano Danta parece más propio de un hombre que de una mujer:

"Mi hermana es una chica abierta, expansiva y optimista. Su forma de comportarse y de hablar me parece bastante varonil, sobre todo cuando estamos en la montaña".

No cabe duda de que uno de los mayores sueños de la mayoría de los alpinistas es conquistar la cima del Qomolangma, la más alta del mundo. Inevitablemente, de los muchos que dedican toda su vida a hacer realidad este sueño, algunos se quedan por el camino. Pero para Wangmo, la ascensión al Qomolangma resultó sorprendentemente sencilla. El 14 de mayo del 2006, un día después de haber cumplido veinte años, llegó a la cima en su primer intento. No cabe duda de que esta mujer tiene un don especial para el montañismo y que su éxito es consecuencia lógica de sus dotes naturales. Wangmo recuerda aquel momento histórico con la mayor tranquilidad:

"Un día, el director de la escuela me dijo: 'voy a autorizarte a subir al Qomolangma para darte la oportunidad de establecer un récord'. Ya en el campamento base, me di cuenta de que mi cuerpo se sentía mejor y de que me adaptaba muy bien al entorno, lo que me animó a avanzar. Así que llegué, escalé y coroné la cima".

Esta hazaña convirtió a Wangmo no solo en una celebridad local, sino en la más joven de las mujeres chinas que han escalado el Qomolangma. El día que se reincorporó a la escuela, profesores, compañeros, familiares y amigos se alinearon a lo largo del camino para tributarle una cálida ovación. Los siguientes días no paraban de llamarla para felicitarla. Wangmo también recuerda con alegría que los tíos que tiene en Lhasa la invitaron a una cena occidental, un tipo de comida que siempre le ha gustado mucho.

En contraste con su hermana mayor, Danta es un hombre tranquilo y prudente, pero tiene el mismo talento para la escalada. En el ensayo del relevo de la antorcha, también subió al Qomolangma.

Gracias a los Juegos Olímpicos de Beijing, los dos hermanos han visto cumplido su sueño de llegar juntos al "techo del mundo". Danta recibió preparación como cámara profesional durante solo tres meses, a pesar de lo cual realizó un trabajo excelente. Como colaborador de la cadena nacional CCTV, se encargó de registrar los momentos más emocionantes, incluido el último relevo de la llama sagrada, el que hizo su hermana mayor en la cima del Qomolangma. "Mi hermano fue testigo del momento histórico que yo protagonicé", afirmó la joven alpinista.

"Mientras estábamos juntos en la cumbre del Qomolangma, no dejábamos de mirarnos el uno al otro. Fue él quien filmó el momento en que encendí la antorcha olímpica; o sea que gracias a él, nuestros familiares y amigos pudieron compartir nuestra pasión y alegría. Estoy tan contenta de que mis padres pudieran vernos a los dos allí arriba".

Danta, por su parte, dijo que tanto él como su hermana se sienten muy orgullosos de haber podido participar en esta honrosa misión:

"Aunque la portadora de la antorcha fue mi hermana y yo me limité a filmarla, tanto para ella como para mí ha sido un gran honor tomar parte en el recorrido de la llama olímpica de los Juegos de Beijing. Nuestro trabajo fue distinto, pero los dos sentimos la misma emoción".