Taxistas de Beijing se esfuerzan para contribuir al éxito de las Olimpiadas

2008-02-22 10:33:57  spanish
Con la próxima celebración de las olimpiadas, aumenta el entusiasmo por hospedar el magno evento por parte de diversos sectores de Beijing, entre ellos, el de los taxistas. Para acoger a los invitados extranjeros y de otras partes de China, los taxistas beijineses están intensificando su preparación para elevar integralmente su nivel y la calidad de sus servicios.

Los taxistas constituyen una especie de enlace entre los sectores sociales. Cada vez que los turistas visitan una ciudad, probablemente su primer contacto será con un taxista. Desde este punto de vista, se puede afirmar que el nivel de civismo de una ciudad puede apreciarse a través de sus taxistas. Se acercan cada vez más las olimpiadas de Beijing, y los taxistas, por medio de sus acciones concretas, están contribuyendo con su propio esfuerzo al éxito de la cita deportiva. Wang Jiansheng, taxista de la Compañía Norte de Taxis de Beijing, es uno de ellos.

La entrevista con este taxista fue realizada en su coche. Antes de conocerle, a lo lejos se divisaba su taxi. Bajo el sol templado del invierno, un taxi rojo y blanco se estaciona al lado de la calle. Una estrella roja en su matrícula nos llama mucho la atención, éste es el emblema que distingue a los cien mejores taxistas de Beijing. En realidad, Wang Jiansheng tiene una rica experiencia de vida. Había trabajado en empresas de nivel estatal, cantonal y de poblado, así como de capital foráneo. Tras muchas selecciones profesionales, entró en la Compañía Norte de Taxis de Beijing. Sobre su elección, Wang Jiansheng dijo:

"Lo más importante es que uno haga el trabajo que le gusta, eso es lo primero, siento mucho aprecio por mi trabajo."

Se nota en sus palabras y gestos su amor por el oficio de conducir su taxi. Aunque el trabajo de cada día es duro, se disfruta de la alegría que conlleva, ya que es una plataforma para aprender conocimientos y trabajar para las olimpiadas:

"Mi trabajo me da alegría infinita. This job is university, es una Universidad, aunque es un espacio pequeño, ofrece servicios a diversas personas, desde profesores hasta la población migrante que contribuye al desarrollo de nuestra ciudad. Todos nos aportan sus conocimientos, que raras veces se aprenden en las escuelas y podemos absorber sabiduría de todos ellos, lo que para mí es muy atractivo."

Desde el 2005, de acuerdo con un plan para elevar el nivel del servicio de los taxistas en Beijing, este sector ha tomado parte en una serie de iniciativas, tales como cursos de formación, evaluaciones sociales, competiciones de seguridad de cien días, eliminación de olores en el interior de los vehículos, prohibición de fumar etc.. Con ello, se ha elevado notablemente el nivel del servicio del sector. Además, el ayuntamiento de la capital propuso a todos los taxistas elevar integralmente el nivel de sus servicios y garantizar un transporte adecuado para las olimpiadas, llamando a todos a ofrecer servicios de transporte de alta calidad con técnicas, niveles y efectos de primera clase para los Juegos Olímpicos.

Durante la gran cita deportiva, muchos turistas visitarán Beijing mientras presencian los juegos. Por ello, Wang Jiansheng está aprendiendo intensamente el inglés en su tiempo libre, elevando su capacidad de intercambios y comunicación, con el fin de dar un mejor servicio a sus pasajeros. Al hablar sobre su aprendizaje de inglés, el taxista nos comenta que sigue su propio método. En sus palabras, consiste en esforzarse para poner en práctica sus conocimientos del idioma:

"Hay que crearse por sí mismo un ambiente lingüístico. Hablo con frecuencia con los pasajeros. Si no creara estas oportunidades, no aprendería más el inglés. Uno tiene que ser valiente, creo que así se elevará el nivel del idioma."

Una vez, una anciana extranjera tomó su taxi desde el Aeropuerto Internacional de la Capital hasta el Hotel Jianguo de Beijing. Debido a que no entendía el chino, le costó mucho imitar la pronuciación en chino del nombre del hotel. En ese momento, Wang Jiansheng empezó a comunicarse con la señora en inglés, lo cual le sorprendió mucho. La misma noche, la señora llamó al taxista para que fuese a buscar a dos amigos de ella en el aeropuerto. De esta forma, fue multiplicando su base de clientes extranjeros, con lo cual Wang Jianshen pudo conocer un número cada vez mayor de ellos y, de esta manera, perfeccionar sus habilidades lingüísticas y la cordialidad de su servicio. Al respecto, nos comenta:

"Con mis conocimientos del idioma, ofrezco más servicios a los clientes extranjeros. Por una parte, esto sirve para dar una mejor imagen de los taxistas, por otra parte, aumentan mis ingresos económicos. Como un sector de servicios, con la cercanía de los Juegos de 2008, aumenta el número de nuestros pasajeros y hay un requisito más elevado sobre nuestro nivel de idiomas foráneos."

En su coche, hay una pila de papeles en que están registrados los nombres de sus amigos extranjeros, todos son sus pasajeros. Muchos de ellos volvieron a tomar su taxi y se hicieron sus amigos. Ello se debe mucho a su buen nivel del inglés. Hace poco, escribió una pequeña pieza con sus experiencias y lo actuó con sus colegas, obteniendo el segundo premio en un concurso de espectaculos en inglés organizado por su compañía.

Con la proximidad de los Juegos Olímpicos, cada vez más pasajeros extranjeros vendrán a Beijing, lo que representa más oportunidades para él. Wang Jianshen, quien disfruta de las ventajas de manejar un idioma extranjero y suspira con emoción al hablar de la importancia del inglés en los servicios olímpicos nos dijo:

"La mayoría de los amigos extranjeros tienen mucha ilusión sobre las olimpiadas del 2008, y nosotros los taxistas tendremos más oportunidades de servir a los visitantes de otros países. La premisa de este servicio es alcanzar un estándar lingüístico más alto. Creo que el inglés es muy útil en un sector de servicio, más taxistas deben esforzarse con mayor empeño en el estudio del idioma.

Parece que es muy normal el trabajo de los taxistas, pero en esta normalidad, Wang Jiansheng y muchos otros taxistas como él, se esfuerzan por hacer su propia contribución para las olimpiadas de Beijing, y transmitir la hospitalidad y amistad de los beijineses a cada pasajero con su sonrisa dulce y servicio esmerado.