La llama sagrada de los XXIX Juegos Olímpicos cumplió con exito el viernes su recorrido por Buenos Aires, capital de Argentina, donde fue llevada en un trayecto de 13,8 kilómetros ante miles de espectadores y en un ambiente festivo, sin que se registraran importantes incidentes, bajo un estricto operativo de seguridad.
El evento comenzó con un espectáculo de tango, con la presencia del bailarín Iñaki Urlezaga. En el acto de Apertura, que contó con la participación de la Banda Militar, la primera vicepresidenta del Comité Olímpico Argentino, Alicia Masoni de Morea, destacó el especial significado del paso de la antorcha olímpica para la ciudad:
El relevo, denominado el "Viaje de la Armonía", y con el lema "Enciende la pasión y comparte el sueño", fue inaugurado por el triple medallista olímpico de vela Carlos "Camau" Espínola. La llama sagrada, icono olímpico que visitó por primera vez la capital argentina, fue aclamado durante el trayecto por miles de habitantes porteños. Aquí tenemos la descripción de la escena , según un reportaje del diario local Clarín:
"De pronto, todos empiezan a deslizarse para no perder de vista a la antorcha. Los que tienen ropa cómoda y zapatillas son los más beneficiados para emprender las carreras y alcanzar así a los deportistas y no perderse los relevos. ...Empujones y carerras, sumados a la gran cantidad de gente que se acerca para saludar a los deportistas y a los integrantes del Comité Olímpico Chino, convierten la intersección de Avenida de Mayo y Belgrano en una zona caótica. ... Papelitos blancos caen desde los imponentes edificios de Diagonal Norte, a metros de la 9 de Julio, donde el espectáculo ahí sí se puebla de oficinistas y trabajadores que se hacen un espacio para salir a la calle. Nadie se quiere perder este momento del deporte argentino, que tiene en el Obelisco uno de sus puntos más emotivos, antes de finalizar en el Club Hípico Argentino."
Cerca de la emblemática Flor Gigante, ciudadanos de origen chino presentaron un espectáculo de la muy tradicional danza del león, mientras un grupo de argentinos practicaban wushu para expresar la bienvenida a la llama olímpica, que en aquel momento pasaba por la avenida Libertador.
A pesar de la inesperada ausencia de Diego Maradona y Gabriel Batistuta, la participación de figuras como los futbolistas Andrés D'Alessandro y Cristian "Kily" González, la nadadora Georgina Bardach, la tenista Paola Suárez, y el remero Eduardo Guerrero, de 80 años, convirtió el relevo en una fiesta de estrellas. Santiago Lange, compañero de equipo de Carlos Espínola, manifestó su orgullo por ser uno de los ochenta antorchistas argentinos. Entre los relevistas que cumplieron el recorrido de 14 kilómetros, también figuraron cuatro chinos. "Estoy un poco emocionado e incluso nervioso. Pero más me siento alegre. Doscientos de mis compañeros me seguirán en el tramo que me corresponde".
La ex tenista Gabriela Sabatini culminó a las 17.09 hora local el recorrido, que se había llevado a cabo en un clima festivo a pesar de algunas protestas menores de grupos pro-tibetanos. Sabatini restó importancia a las protestas contra la celebración de los Juegos en China y opinó que hay "que tratar de mantener al margen" los temas políticos para no "opacar" la fiesta del deporte.
Las autoridades argentinas y chinas quedaron muy satisfechas con el exitoso paso de la antorcha olímpica por Buenos Aires, considerándolo expresión del olimpismo. Vicepresidente ejecutivo del Comité Organizador de las Olimpiadas de Beijing, Liu Jingmin:
"He disfrutado mucho. Los argentinos son muy amables. A lo largo del recorrido de la antorcha, miles de habitantes nos han acogido con sonrisas y ovaciones. Podemos sentir el afecto de los argentinos por los Juegos Olímpicos de Beijing y por China".
El recorrido de 137.000 kilómetros de la llama olímpica terminó su escala en la capital argentina y continuará en la ciudad africana de Dar es Salaam, en Tanzania. China y Argentina, dos pueblos tan lejanos en la geografía, se acercan más gracias al espíritu olímpico.