En el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica, disputado el pasado octubre, las representantes chinas tuvieron que conformarse con la novena plaza en la prueba general por equipos. Sin embargo, apenas dos meses después y con la misma coreografía, nuestras gimnastas ganaron la medalla de bronce en pugna con los mejores equipos del mundo. ¿A qué se debe este gran avance? Para Zhang Shuo, capitana del equipo chino, no es ningún misterio:
"Desde que terminó el Campeonato Mundial, nos hemos concentrado en perfeccionar la composición, corregir los defectos y afianzar nuestra ventaja. Nuestro objetivo era mejorar los resultados obtenidos en el Mundial y lo hemos conseguido."
En el torneo por invitación disputado en Beijing participaron los diez primeros clasificados en el último Campeonato Mundial. Entre ellos destacaban el equipo ruso, clasificado en primer lugar en dicho campeonato y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas; y el de Italia, última ganadora de la Copa del Mundo. A pesar de ser un torneo por invitación, la competición preolímpica celebrada en Beijing reunió a lo mejor de la gimnasia rítmica internacional.
En la reñida disputa librada por potencias como Rusia, Italia y Bielorrusia, sobresalió la excelente actuación de las gimnastas chinas. En los ejercicios de la final, sorprendieron gratamente a los jueces con su peculiar estilo; un estilo dominado por los elementos nacionales, tanto en el vestuario y los adornos, como en la música y la coreografía. Los jueces les otorgaron una puntuación de 8,7 en valor artístico, medio punto más alta que la que les dieron en el Campeonato Mundial. La coreografía del ejercicio de cinco cuerdas estaba inspirada en los movimientos del pavo real; en la prueba de tres aros y dos mazas, nuestras gimnastas se vistieron con una malla roja al estilo chino tradicional. Las músicas de acompañamiento fueron, respectivamente, Diez mil caballos a galope, melodía tradicional de Mongolia Interior interpretada con instrumentos típicos de esta región autónoma china, y una adaptación de una pieza de la ópera de Pekín. La capitana Zhang Shuo afirmó que su equipo seguirá practicando ambas coreografías e insistirá en realzar los elementos nacionales durante su actuación en los Juegos Olímpicos del 2008:
"Como competiremos en China, preferimos una música clásica o con un marcado sabor chino. Creo que así el público se animará y nos animará más, y podremos poner más sentimiento en nuestra actuación. Al fin y al cabo, los chinos somos quienes mejor entendemos nuestra música".
La actuación de las gimnastas chinas, magníficas intérpretes de la belleza tradicional de nuestro país, obtuvo la aprobación de los jueces y una buena la acogida entre los espectadores. Las gimnastas rusas e italianas, ganadoras de las medallas de oro y plata, respectivamente, no escatimaron los elogios a sus rivales chinas. Elisa Blanchi, capitana del equipo italiano, dijo:
"La actuación del equipo chino ha sido excelente, precisa, pura. Creo que tienen motivos para sentirse tan contentas, ya que han logrado un buen resultado ante sus compatriotas".
A pesar de haber cosechado una inesperada medalla de bronce, las deportistas chinas son muy conscientes de que el nivel general de la gimnasia rítmica de nuestro país sigue distando del mostrado por Rusia e Italia. La gimnasta Sui Jianfei comentó al respecto:
"Yo diría que hemos aprovechado al máximo nuestro potencial. Pero todavía tenemos muchos defectos. La diferencia entre nuestro equipo y el de Rusia es significativa. No obstante, poco a poco vamos progresando".
Efectivamente, el equipo chino aún puede mejorar ciertos detalles en la ejecución de los ejercicios, así como elevar las puntuaciones que obtiene por la dificultad y la expresión artística. Pero no cabe duda de que los resultados de las gimnastas rítmicas chinas en los últimos torneos internacionales han llamado la atención de todo el mundo. En opinión de la ucraniana Anna Bessonova, medallista del Campeonato Mundial y de este torneo preolímpico, el particular carácter nacional será uno de los factores que más contribuirá a que el equipo chino coseche éxitos aún mayores:
"Las gimnastas chinas me parecen excelentes. Creo que no deben escuchar a los demás, sino a sus entrenadores, y mantener su estilo propio. Su futuro es prometedor".
En este deporte, los resultados de las gimnastas chinas siempre han sido mejores en las pruebas por equipos que en las individuales. Quizá por ello, de cara a las Olimpiadas de Beijing se da prioridad a la prueba general por equipos. En la actual clasificación mundial, el equipo chino figura entre los cuatro primeros, lo que significa que tiene posibilidades de ganar una medalla en la cita del 2008. Sobre sus expectativas en los Juegos Olímpicos, Zhang Shuo dijo:
"En nuestro equipo no solo están depositadas las esperanzas de los aficionados chinos a la gimnasia rítmica, sino nuestro gran sueño. Hoy todas hemos tenido una buena actuación y espero que en el 2008 nuestro sueño se haga realidad".