Hace unos días, una exposición especial atrajo la atención de los visitantes a la Feria Internacional de Libros de Beijing. Se trataba una serie de fotografías temáticas, cuyo foco se centra en los obreros de construcción de las obras olímpicas. Rostros absortos, risas frescas, músculos tensos y sudores que brillan en la luz del sol, eran los elementos más conmovedores en estos retratos que medían unos un metro cuadrado.
Eran una pequeña parte de la serie "Constructores de las Olimpiadas" que incluye miles de obras fotográficas creadas por Fu Xiaohai, profesional de 48 años. Ahora le dejemos al autor que nos explique de dónde ha sacado la inspiración.
"La organización de los Juegos Olímpicos ofrece una gran oportunidad a China, así como a nosotros los artistas chinos. ¿Qué puedo contribuir a este magno evento? Pensaba en esta cuestión por mucho tiempo y cierto día se me ocurrió la idea de fotografiar a los trabajadores de construcciones olímpicas. En cierto sentido, creo que ellos también son artistas y creadores que dan forma y vida a los estadios y gimnasios. Establecé el proyecto de tomar fotos sobre todos los aspectos de la vida de estos obreros en Beijing y en las otras seis ciudades subsedes de los Juegos de 2008."
Empezó a efectuar el proyecto en octubre del 2006 y quiere terminarlo en mayo del 2008. Hasta ahora, esta ambiciosa obra que le llevó a decenas de lugares de construcción en Beijing, Tianjin, Shanghai, Shenyang, Qingdao, Qinhuangdao y Hong Kong, le ha costado más de cien mil dólares. Fu nos contó que, como era muy difícil de lograr el permiso de fotografiar las instalaciones olímpicas en construcción, cuando lo obtuvo se quedó tan emocionado que cometió un gran error que nunca debía hacer un fotógrafo profesional:
"Era como se ha realizado un sueño. No puedo describir con palabras la sensación que tenía al entrar por primera vez en el estadio. Me parecían insuficientes ni los ojos ni las manos. Ancioso de recordar más cosas posibles, presionaba el disparador como loco y, a medio camino, me quedé sin ningún rollo... acabó con todos los veinte rollo que había llevado. Fue la primera vez en mi carrera profesional que me sumí en esta situación embarazosa."
Fu Xiaohai nació en el 1959 en Harbín, ciudad del noreste de China. Le encantaba la pintura cuando era niño, pero se convirtió en un fotógrafo profesional. Varios años después, harto de trabajos comerciales, fue a Rusia a estudiar la fotografía de retrato, donde amplió su horizonte de creación y perfeccionó su técnica. Luego viajó por varios países norteamericanos y europeos estudiando y practicando. En 2002, regresó a Beijing y se dedicó a tomar fotos de retrato, especialmente de las celebridades.
Influído por el estilo ruso, Fu aspira interpretar la belleza de manera realista y a través del efecto de la luz. Se percibe en sus obras un tono alegre y optimista que puede afectar a los espectadores. Para alcanzar la perfección, exige hasta el tamaño y el color de un botón en la camisa del modelo. Suele esperar por días a fin de capturar una instantaea luz natural. Presta mucha atención al intercambio de sentimientos y pensamientos con la persona objeto de la fotografía, de modo que ésta pueda mostrar una expresión viva y natural.
"La parte más importante de mi trabajo consiste en el fomento de sentimientos. Sin intercambios interiores, no tendré una obra satisfactoria. No puedo sacar inspiraciones hasta que me lo acerque a mi objeto, lo conozca y lo comprenda. Tengo que aprovechar cada una de las inspiraciones."
Ahora, el fotógrafo está aplicando su estilo de trabajo en la creación de "Constructores de las Olimpiadas". No le importan las duras condiciones. Come, vive y trabaja en el sitio de construcción junto con los obreros, llevando un casco de seguridad en la cabeza y un completo juego de los aparatos fotográficos en la espalda. Al terminar la labor del día, el artista y los obreros charlan mientras toman cervezas como amigos de años. Ellos le consideran "uno de nosotros" y le llaman "maestro Fu", un tratamiento respetuoso en el sector. Cuando tiene que realizar la fotografía en una posición peligrosa, los trabajadores le ayudan a sujetar el cinturón de seguridad. Todas las mañanas, al ver a Fu Xiaohai venir al sitio, los obreros se ponen a sonreír. Así es cómo salen las fotos en que los trabajadores olímpicos revelan sus sonrisas más sinceras.