Soy Yuxiang, su nuevo amigo, un chico siempre lleno de energía. Mi nombre, Yuxiang, en chino significa volar en el universo. Quizá un poco complicado para que ustedes lo pronuncien. Mi padre me puso este nombre porque, en aquel entonces, era piloto y deseaba que yo pudiera volar más alto que él en el futuro. Me siento muy alegre al saber que ustedes podrán conocerme por la voz.

Es la primera vez que entro en un estudio de grabación. Frente al micro, tan grande, me siento nervioso y excitado. Hace medio siglo, Radio Internacional de China empezó sus emisiones en español, y el próximo día 3 de septiembre celebraremos su cincuenta cumpleaños. Como novato que acaba de ingresar en el departamento de español de Radio Internacional de China en unas fechas tan especiales, me siento muy orgulloso.

Desde que era muy niño, siempre he tenido el deseo de llegar a ser locutor y reportero. En este momento, ese deseo se va haciendo realidad. Al menos, he logrado tener la oportunidad de que ustedes puedan oír mi voz. ¿No es maravilloso? ¡Qué suerte! La voz, una cosa fantástica, no se puede ver ni tocar, sin embargo, puede enlazar a personas procedentes de diferentes países superando las fronteras nacionales y el obstáculo de la distancia.

A mí me gusta la voz, me gustan las sensaciones inducidas por la voz que estimulan la imaginación y provocan sueños maravillosos y dulces. Precisamente, Radio Internacional de China ha inventado un mundo pintoresco de ensueño, no sólo para ustedes, sino también para mí, y nos propone a todos un espacio tan amplio como el universo, con el fin de que podamos volar y mostrarnos a gusto, tal como somos nosotros mismos. Y ustedes me darán a conocer también un mundo fantástico de voz. Le agradezco a Radio Internacional de China que me haya dado esta oportunidad, que es también un desafío. Y desde ya, agradezco a nuestros queridos radioyentes, su confianza y apoyo. ¡Gracias!