Le fascina el rock, de Pink Floyd a Nick Cave, de los Gipsy Kings a León Gieco. Tiene miles de CDs, casetes, MP3s y DVDs, pero solo sabe cinco acordes de guitarra. Le encanta el fútbol ?el español Raúl, el argentino Aimar?; pero su práctica de este deporte se limita a jugar con sus compañeros de universidad ya pasados de peso y hacer comentarios geniales mientras mira un partido por la tele. Le gusta leer: Camus, Vonnegut y, por supuesto, Jorge Luis Borges. Y también escribir, pero limita la divulgación de su producción literaria al ámbito de la Internet. Como tiene muy buena mano para los computadores y las redes informáticos, en la oficina siempre le toca arreglar los pequeños fallos técnicos. Uno de sus sueños es ser un verdadero hacker.

Así es más o menos Yu Tong; o Víctor, pues ese es mi nombre español. Lo que me animó a aprender esta lengua fue precisamente mi afición al fútbol y a la guitarra. Como dicen que la informática se me da bastante bien, me han encargado la sección en español del sitio Web de nuestra emisora.

También realizo programas de radio: antes hacía uno sobre temas sociales, científicos y tecnológicos; ahora hago un programa sobre deporte. Pero me gustaría un trabajo con más libertad, como el que hice en Buenos Aires entre el 2002 y el 2004, periodo en que estuve en la capital argentina como corresponsal de Radio Internacional de China. ¡Cómo añoro aquellas parrillas y aquellas ferias del fin de semana! O mejor dicho, aquella vida pausada que me dejaba tiempo para el fútbol y la música, mis aficiones favoritas.

He tenido la suerte de haber viajado por casi todos los continentes: EE. UU. y Canadá en América del Norte y Argentina y Brasil en América del Sur; en Europa, España; en África, Guinea Ecuatorial; y en Oceanía, Australia. He tenido la suerte de vivir valiosas experiencias. Aunque ahora casi todo el mundo puede viajar por la Internet, me gustaría visitar más países para conocer sus gentes y culturas.