El Hebei profundo luchando contra la pobreza de cara al 2020
2017-05-19 10:34:31 CRI
Por Augusto Soto, director del "Dialogue with China Project"

Uno de los privilegios más emocionantes para un observador extranjero en China es ser testigo de algún aspecto del proceso por el que gran parte de la población del mundo ha abandonado la pobreza. China representa a más de un quinto de la Humanidad y desde el lanzamiento de la reforma y la apertura, en 1979, por lo menos 500 millones de personas han salido de la extrema pobreza aquí, de manera que la experiencia de este país tiene una significación global. Así lo ha entendido la Radio Internacional de China en español, que me ha invitado a mí y a otro amigo extranjero de la emisora a visitar una serie de ciudades, aldeas y distritos del Hebei interior (que también podemos entender como Hebei profundo), entre los días 17 y 22 de marzo.

A nivel nacional previsiblemente este gran desafío concluirá en 2020, año en que se espera que no haya ningún chino viviendo debajo del umbral de la pobreza. Se trata de un baremo fijado en 2.300 yuanes (equivalente a 334 dólares) por persona al año, establecido en 2011.

Entre los aspectos que llaman la atención tanto en el sur como en el norte de Hebei, destacan los siguientes:

Primero, que se constata una accesibilidad bien fácil a cada aldea donde hay pobreza. O sea, que si bien la calidad de las carreteras y caminos es distinto al de las urbes de Hebei, la red de vías más paupérrima que rodea a un entorno pobre es transitable con modernos coches visibles por doquier. Es imposible que una familia pobre se sienta incomunicada, y tanto en condiciones climatológicas normales como adversas.

Segundo, el trabajo en red entre el Gobierno central (que enuncia la tarea de erradicación de la pobreza), las autoridades locales (que la organizan), las Universidades (como foco local de asesoramiento continuo para los campesinos pobres). Quizás el lugar donde más perfectamente se dé esta organización que incluye a distritos y aldeas sea en torno a la ciudad de Handan, aunque también en el distrito de Daming, cuyas autoridades nos indican que la famosa empresa Alibaba ayuda a los campesinos floristas y carpinteros a vender flores y camas de bambú online, respectivamente.

En tercer lugar, el aprendizaje constante por parte de los campesinos pobres, que incluye esfuerzo, y en algunas coyunturas, algún nivel de riesgo. Tal es el caso, por ejemplo, entre otros, de la aldea de Hanbao del distrito Feixiang de Handan que visitamos la mañana del 18 de marzo. Allí nos adentramos por el Parque Modelo de Agricultura de Liyuan cuyo presidente es un ex banquero local que invirtió capital allí y trabaja codo a codo supervisando el cultivo de tomates orgánicos, pepino y otras verduras. Quita la frase roja)Las ganancias se dividen en un sistema que contempla el salario, el arriendo de tierras y bonos.

En algunos casos, las familias que visitamos iban bien avanzadas en el proceso de salida de la pobreza y rozaban una prosperidad que no detenía sus afanes. Por ejemplo, el día 20 de marzo, que anunciaba la primavera, visitamos a una anciana que elabora flores artificiales y quien no satisfecha con su venta a nivel nacional las exporta también a Rusia.

Es interesante notar en este punto que unos pocos días antes, en el marco del lianghui, Ou Qingping, subdirector del Consejo Estatal de la Oficina de Alivio de la Pobreza y Desarrollo había dicho que se pretende que los campesinos pobres aprendan a lograr una mejor vida con sus propias manos en vez de esperar comidas gratis del Gobierno. O sea en el estilo clásico del dicho chino que dice que "si le das un pescado a un pobre, comerá un día, pero que si le enseñas a pescar, comerá toda la vida".

Se labora todos los días a conciencia en invernaderos y demás instalaciones y los funcionarios locales siguen de cerca el proceso (por ejemplo a veces facilitando el acceso a la electricidad y aportando técnicos diversos -incluso en energía solar y a su vez todos asesorados por profesores especialistas de la Universidad de Handan).

En cuarto lugar, llama la atención la determinación de prácticamente todos los funcionarios que visitamos. Si el Plan 2020 dice que en China no vivirá ningún pobre dentro de 3 años, las autoridades que visitamos tanto en el Sur como en el Norte de Hebei podían asegurar que la gran mayoría de los pocos pobres que aún existen, dejarían de serlo hacia fines de este mismo año. Los funcionarios confirman sus éxitos en el éxito de cada familia rural que avanza, en un proceso que incluye también el acceso a la medicina racionalizada entendida como curativa, autocurativa y preventiva.

Ciertamente los funcionarios tienen presentes las recientes palabras del presidente Xi Jinping, quien declaró en marzo que "sólo cuando se alcancen los resultados deseados, el jefe del condado podrá ascender y pasar a otro puesto, y si no logra su objetivo será reemplazado".

Unas palabras finales.

Últimamente, y de manera algo injusta, esta fase más reciente y final del colosal proceso de lucha contra la pobreza en China ha pasado más desapercibido en Occidente. En parte es debido a su propio éxito. Es decir, se ha debido a que prestamos mucha atención a esas notables y reconocibles capas de clase media y de millonarios, a los pequeños, grandes empresarios y creadores chinos, además de diversos profesionales emergidos en estos años que suman decenas y centenares de millones de personas y parte de quienes vemos como turistas y estudiantes en nuestras ciudades.

De manera que a propósito de lo que estamos hablando conviene que recordemos lo siguiente. El salto fuera de la pobreza se puede apreciar más nítidamente cuando comparamos en qué estrato social estaba a fines de los años setenta el hoy super empresario de las ventas online fundador de Alibaba, Jack Ma (Ma Yun en chino), y dónde se sitúa actualmente. Y como él prácticamente todos los grandes empresarios y turistas chinos que hoy vemos en nuestras ciudades, que hace poco más de una generación vivían en el campo o entre el campo y la ciudad y buscaban con denuedo una oportunidad de sustento estable.

(Tian)