Ocho equipos de inspección que visitaron las provincias de Jilin, Zhejiang, Shandong, Hainan, Sichuan y Qinghai, así como las regiones autónomas del Tíbet y Xinjiang, informaron ayer de problemas descubiertos durante esta cuarta ronda de inspección.
Los equipos inspectores revelaron más de 18.500 casos que resultaron en la detención de 285 personas y la imposición de multas por valor de 280 millones de yuanes (unos 43 millones de dólares), indicó el MPA.
El número de personas a las que se han exigido responsabilidades aumentará, a buen seguro, a medida que las autoridades continúen su trabajo.
China está luchando contra la contaminación y la degradación medioambiental tras décadas de crecimiento que ha dejado problemas como la contaminación del aire y los suelos.
Los inspectores revisaron el año pasado 33.000 casos e impusieron 440 millones de yuanes en multas. Se detuvo a 720 personas y se exigieron responsabilidades a cerca de 6.500.
China está clausurando progresivamente las calderas de carbón, sucias e ineficientes, nombrando a "jefes de río" y poniendo en funcionamiento nuevas estaciones de control para la protección del aire, el agua y el suelo.
El país también trabaja para establecer un moderno sistema energético de bajas emisiones de carbono, seguro y eficiente.
El desarrollo ecológico es uno de los cinco conceptos de desarrollo recogidos en el XIII Plan Quinquenal de China (2016-2020), junto a la innovación, la coordinación, la apertura y el intercambio.
luo